El sistema de captación de talento, en sus diferentes convocatorias, es altamente competitivo y exigente, y es actualmente la principal forma de acceder a la carrera académica. Sin embargo, en ese proceso selectivo no se consideran los méritos que acrediten la capacitación docente para el desempeño de la enseñanza de cualquier asignatura adscrita al Departamento al que se vincula el investigador. En principio, un investigador con un competitivo CV puede ser un buen comunicador (que no divulgador) y un especialista de su disciplina. Esto lo avala como profesor de asignaturas relacionadas con su línea de investigación, optativas de último curso o de posgrado (grupos reducidos), pero no para la enseñanza de fundamentos en grupos amplios (donde ocurre el abandono de estudios). Para ello, por homologación con los concursos de méritos de las figuras de PDI laboral, el Departamento, que es el que asigna la docencia, debería usar criterios basados en la capacitación docente del PDI de nueva incorporación según su perfil formativo, aplicando si fuera necesario la afinidad de áreas de conocimiento [1], y su experiencia docente. Merece la pena recordar que la actividad investigadora no puede interferir o distorsionar la actividad docente.

La acreditación nacional a cuerpos docentes es exigente con el currículum docente del solicitante, aunque éste demuestre una destacada actividad investigadora. Existe una calificación “E”: Circunstancia especial (solo aplicable a la dimensión de docencia) para los solicitantes que hayan desarrollado su carrera principalmente en una institución no universitaria o en una universidad no española donde el cómputo y los instrumentos de medición de calidad de la actividad docente resulten difíciles de trasladar al sistema español. Sin embargo, la prensa regularmente se hace eco de algunos casos de investigadores que no se han acreditado por falta de méritos docentes (años de ejercicio y horas de clase)[2],[3]. Esto pone en cuestión el sistema de acreditación [4],[5]. La práctica docente de un futuro profesor titular o catedrático de universidad se acredita con años y horas, como en otras profesiones. Otra cuestión es la calidad de esa práctica docente. Para esto último el PDI debe formarse [6], los departamentos velar por ello [7] y la universidad aplicar el plan DOCENTIA [8].