En esta época del año es muy típico encontrarse, mientras uno pasea por el centro o por las principales plazas de cualquier ciudad española, con esos típicos quioscos improvisados que se hallan repletos de libros, pues, efectivamente, estamos en primavera y es ya tradición en nuestro país que en esta fecha se desarrolle la Feria del Libro.
En algunos de estos quioscos podremos ver a autores de renombre firmando sus libros de más éxito o sus últimas publicaciones. Sin embargo, llama la atención que, en un cada vez un mayor número de stand, también nos podamos encontrar con autores nobeles que tratan de abrirse camino en el mundo de la literatura y que nos abordan al paso, anunciando con un atisbo de ilusión, mezclada con un tantito de temor al rechazo, que su obra puede ser un éxito en potencia.
Apoyando a los nuevos talentos
Aprovechando esta ocasión y a propósito de la Feria del Libro 2015, quiero traer hasta aquí La biblioteca de Emma, relato escrito por un joven canario, estudiante de Psicología, que además es aficionado a las matemáticas -quedó finalista en la Olimpiada Matemática Canaria 2007- y a la pintura -trabajó como pintor de miniaturas durante tres años-. Él es Yauci Manuel Fernández, quien, pese a su corta edad -apenas ha rebasado la veintena-, ya ha experimentado el placer de ver expuesta y a la venta su segunda creación. Además, este joven literato fue finalista en el concurso de Relato Breve de la Universidad de La Laguna que se celebró en el año 2012.
Joven pero talentoso autor
Al iniciar la lectura de La biblioteca de Emma, sorprende la facilidad con que este joven autor es capaz de enganchar al lector con la conmovedora historia que narra, en primera persona, el protagonista del relato, Rick Brawn. Este anciano que se encuentra ingresado en un hospital tras sufrir un infarto, mantiene en vilo desde hace años a su contrincante de ajedrez -Will Soul-, a propósito de la historia de una parte su vida. Rick, a sabiendas de que le quedan pocos días de vida, decide que es hora de cumplir su promesa y narrarle a Will los hechos que marcaron su vida. Por el camino se unirán como oyentes de su relato otros personajes que pueblan el hospital.
Aunque se trata de un relato quizás demasiado corto, al que su autor podría haber dotado de un contenido más extenso y suculento, hasta llegar al punto de convertirlo en una novela cautivadora, muestra las dotes de este joven autor para la creación de bellas historias.
Imagen cortesía de Laopinión.es
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