«El colegio de educación especial Santo Ángel de la Guarda aún se encuentra sin rampas para poder acceder a las prefabricadas y con obras sin acabar».
Fragmentos de la Noticia:
«Las prefabricadas del colegio de educación especial Santo Ángel de la Guarda, sin rampas para facilitar el acceso a los alumnos, ayer. Los profesores realizando el traslado del material a los barracones en una imagen de ayer. Sillas de ruedas y otros equipamientos amontonados. De patas arriba a menos de una semana para el arranque del curso. El colegio de educación especial Santo Ángel de la Guarda de Alicante trabaja a contrarreloj para poner en condiciones los barracones que acogerán durante los próximos diez meses a 62 alumnos con diversidad funcional. La sensación de desamparo del claustro de profesores y de la dirección de este centro ubicado en el barrio de Tómbola se palpaba ayer tan solo con ver a los docentes haciendo el traslado del material sin ayuda y con obras de por medio».
«La ansiada reforma de las instalaciones educativas, a través del Plan Edificant, arrancó durante este verano, lo que ha obligado a instalar ocho aulas prefabricadas en la escuela de adultos que hay contigua. Sin embargo, el espacio provisional que se ha habilitado para estos alumnos con necesidades educativas muy especiales no está en las condiciones que deberían, tal y como lamentaron este martes desde la propia dirección. «Son alumnos con diversidad funcional y necesitamos rampas de acceso porque hay desniveles. Cuando acabaron de montar las prefabricadas en julio las pedimos al Ayuntamiento, pero nos dijeron que era necesaria una partida extra y ha sido ahora cuando tras insistir han empezado a hacerlas a contrarreloj», explica el director. En mitad de estos obstáculos, estos días los docentes están dedicando buena parte de su tiempo a hacer una segunda mudanza, en lugar de dedicar su tiempo a la planificación del curso.»
«En julio ya tuvieron que sacar todo el material del antiguo colegio para llevarlo a un espacio temporal ya que las prefabricadas no estaban instaladas y ahora están colocándolo en los barracones. A estos problemas se suma que las instalaciones de agua no están acabadas, el espacio de cocina tampoco está listo y hay vigas de una pérgola que tiene que instalar para dar sombra a los alumnos también sin terminar.
Otro asunto que preocupa a los docentes es que carecen de zonas para que los siete autobuses puedan estacionar para que suban y bajen los alumnos y el Ayuntamiento tampoco les ha habilitado espacios en la calle. Con este panorama, desde la dirección del centro temen que no se pueda garantizar una atención calidad ni una seguridad suficiente, tal y como ahora se encuentra el centro.»
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