La película de Arantxa Echevarría ha despertado varios debates en torno a la representación de personas migrantes de procedencia china: estereotipos, roles, perspectivas, discursos y narrativas. A continuación, presentamos algunos de ellos en formato de artículo digital:
1. Fragmento Blog 35 milímetros:
«Los progenitores de Lucia tienen un bazar en el que trabajan muchas horas, hablan muy muy poco de español y siguen los valores propios de la cultura de su país de origen. A simple vista parece que no han logrado convivir con la sociedad española, aunque sus hijas ya se han criado yendo a la escuela española. Por lo tanto, entre ellos hay algo más que una brecha generacional […] La principal virtud del cine de Arantxa Echevarría es que utiliza un tono que no te impone respuestas, sino que te sugiere preguntas; no te dice que tienes qué pensar, sino que te incita a reflexionar; no te obliga a tener una moral determinada, sino que te invita a revisar los postulados que dabas como válidos.»
2. Fragmento de la Red Activista El Poder Migrante:
«¿Cómo se representa a las personas migrantes en el cine español actual? La película “Chinas”, dirigida por Arantxa Echevarría, ha generado un intenso debate debido a su representación de la comunidad china en España […] Tanto Jiajie Yu Yan como Susana Ye destacan el poder del cine en la creación de imaginarios y la consolidación de estereotipos. Yu Yan advierte sobre la influencia que una mala representación puede tener en la percepción de la comunidad china en España, reforzando prejuicios racistas y perpetuando ideas erróneas. Hace un llamado a la responsabilidad en el cine social y la necesidad de una sensibilización profunda por parte de los creadores».
3. Fragmento de Cátedra China:
«En el coloquio posterior a la proyección al que pudo asistir CÁTEDRA CHINA se pudo ver algo que, según nos comenta la directora de la película, ha sido constante en esa increíblemente numerosa serie de coloquios similares. Muchas chicas chinas que han vivido situaciones como las que relata la película, comparten su testimonio con el público y acaban deshaciéndose en lágrimas cuando tratan de explicar hasta qué punto se han sentido identificadas con esas niñas o no tan niñas que sufren una brutal crisis de identidad porque son señaladas como extranjeras pero al mismo tiempo son incapaces de sentir la cultura china como propia.
Junto a ese elemento autobiográfica, el equipo de producción ha tenido una cuidadosa labor de documentación y un trabajo intenso con quienes les podían ayudar a tratar con delicadeza los temas clave de la película. Desde mucho antes del comienzo del rodaje, Arancha Echevarría y su equipo han buscado el asesoramiento de asociaciones de padres adoptivos de niñas chinas y otros colectivos a los que se quería tratar con el respecto debido».
4. Fragmento de Nokton Magazine:
“Chinas: El retrato de la Otredad pendiente. El idioma español está lleno de mini-racismos, lo tenemos normalizado”, afirma la directora Arantxa Echevarría (Bilbao, 1968) cuando, echando el ojo a una escena cotidiana, se verbaliza la imagen estereotipada de cualquier españolito medio con un conciudadano chino. ¿Quién estaría libre de pecado si hubiera que lanzar la primera piedra? “Trabajar como un chino” o “No me cuentes cuentos chinos”, expresiones arraigadas en el refranero español, atestiguan una percepción vaga que se confirma cuando al acudir a un bazar, se oye “Ey, bajo un momento al chino”. Súbitamente, aún sin mala fe, se racializa a toda una comunidad.
5. Fragmento de CatalunyaPlural:
Echevarría apunta algunos aspectos asociados a la identidad (debe la niña adoptada aprender chino, por ejemplo, y si lo hace, lo hace por decisión propia o por la decisión de los padres adoptivos), también sobre oportunidades y condiciones de trabajo. En ese sentido, la película evidencia los problemas asociados en la Comunidad de Madrid con los horarios de apertura de las tiendas, que golpea especialmente al pequeño comercio, especialmente los negocios familiares, lastrados por las largas jornadas de trabajo, los pocos días de descanso y los pequeños márgenes del negocio, que obliga a un gran esfuerzo por parte de la familia. Destaca especialmente la interpretación y complicidad de las dos hermanas en la ficción, Shiman Yang y Xinyi Ye, que han pasado una parte de su infancia ayudando en el bazar de los padres, realizando labores de traducción (el padre prácticamente no habla castellano, a pesar de los más de veinte años que reconoce que lleva en el país). En el caso de la mayor, se encara a sus progenitores por la responsabilidad que ha tenido durante largo tiempo al tener que acompañar a los padres a cualquier actividad importante, sea con proveedores, gestoría o bancos, por ejemplo, para realizar tareas de traducción y mediación.
Tráiler de la película: https://youtu.be/VhZBGuh7uu4?si=oSamz3C01ai28Pnm
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