Por Ángel Luis Cano Jiménez

Ramírez Ibáñez, Manuel. La lección de piano. Hacia 1892. Óleo sobre lienzo, 100 x 74 cm Número de catálogo: P006685

El estudio de la formación y educación de compositoras e instrumentistas siempre ha formado parte de las investigaciones musicológicas feministas, con el fin de poder explicar la desigualdad en el número de mujeres intérpretes o compositoras frente al de varones con ocupaciones similares a lo largo de la historia, atribuyendo a cuestiones sociológicas estas diferencias, como la desigual educación entre ambos sexos, resultante en la mínima presencia de mujeres en el “canon musical”.

Haciendo un breve repaso a la historia de la formación de compositoras o instrumentistas, vemos el importante papel de la Iglesia en la formación musical llevada a cabo en conventos. Durante los siglos XVII y XVIII, el ejercicio musical era una actividad gremial. Así, encontramos familias con una larga saga de componentes dedicados a la música, en las que algunas mujeres pudieron formarse como compositoras o instrumentistas bajo la influencia de su hogar o parentesco musical; por ejemplo, Anna Magdalena Bach, Francesca y Settimia Caccini o Nanerl Mozart, por citar algunos ejemplos.

Por estos siglos podemos encontrar un gran número de instrumentistas mujeres que recibieron una formación privada dirigida al adorno femenino, como medio de promoción social y matrimonial. Ya en los siglos XVIII y XIX, el auge de la ópera y la creación de los conservatorios favoreció la profesionalización y formación de cantantes femeninas para abastecer de profesionales a este género musical, así como la formación de instrumentistas y compositores.

El Conservatorio de París, fundado en 1795, supone un ejemplo, ya que las alumnas fueron aceptadas desde su creación, estando disponible valiosa información sobre el número de alumnas y especialidad de las mismas, aunque en un primer momento las mujeres tuvieron vetada la matricula en composición y la mayoría de instrumentos, ocupando plazas en disciplinas como el canto y el piano, relacionadas con el repertorio adecuado para estas según los estereotipos dominantes de la época.

En España, donde la formación musical de las mujeres se desarrolló de forma análoga a la del resto de Europa, podemos encontrar un gran número de trabajos musicológicos realizados en las últimas décadas en los que se estudia la realidad de las alumnas de música.

El Conservatorio de Madrid, fundado en 1830, tomando como modelo los conservatorios europeos, contó una importante presencia femenina entre su alumnado y profesorado desde su apertura. Los requisitos para el acceso serian similares tanto para hombres y mujeres y en un primer momento no se restringía ninguna enseñanza a las mujeres. El propósito formativo de la institución iba desde la formación de profesionales que ocupasen los puestos en enseñanza, como la formación de adorno, es decir, la formación de músicos con un fin más lúdico y social, como intérpretes en lugares de recreo y sociales o en ámbitos domésticos como mero lucimiento personal.

Aunque no existiese ninguna normativa referente a las asignaturas que pudiesen cursas las mujeres, estas en casi su totalidad se encontraban matriculadas en las asignaturas asociadas al mundo femenino, como el canto, el solfeo, el piano o arpa, esta situación se achaca a las fuertes convenciones sociales y estereotipos de la sociedad del momento, aunque esto cambió de forma progresiva con los años, pudiendo encontrar a mujeres en todas las especialidades, también en composición. El Reglamento de diciembre de 1857 dividía los estudios en Superiores y Aplicados, impidiendo a las alumnas cursas los superiores, aunque esto no se cumpliría: encontramos ejemplos de alumnas a las que sí se les permitió hacer estudios superiores de composición. Pese a esto el número de alumnas de composición era muy bajo, centrándose en su mayoría en las disciplinas antes mencionadas relacionadas con lo femenino, pero también con una clara visión profesional, formándose para ocupar puestos de docentes, en muchas ocasiones en el mismo conservatorio o de forma privada, o bien como cantantes de ópera y zarzuela, donde las oportunidades laborales serían mayores que como compositoras.

El estudio del pasado musical reciente puede servirnos para comparar la evolución de la música en la sociedad y explicar algunas tendencias y desigualdades presentes en la música a día de hoy.

 

Bibliografía:

HERNÁNDEZ ROMERO, María Nieves. Formación y profesionalización musical de las mujeres en el siglo XIX: el Conservatorio de Madrid. Alcalá de Henares, Ayuntamiento, 2019.

RAMOS, Pilar. Feminismo y música: una introducción crítica. Madrid, Narcea, 2003.

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