Una de las grandes protagonistas de la Primera Guerra Mundial fue la mujer, sin duda. Su papel en el desarrollo de muchos acontecimientos relacionados con la contienda se tornó fundamental, y gracias a las mujeres el sistema no sucumbió al desastre absoluto.
El número 26 de la revista “Vive la Historia” (a lo largo de las páginas 87 a 92) recoge diversos datos que acreditan esta afirmación, y resultan ampliamente indicadores de la extraordinaria función que asumió la participación del colectivo femenino:
- El 80% de las armas del ejército británico fueron fabricadas por mujeres.
- Sobre 1918, más de 200.000 mujeres trabajaban la tierra y lograron que Gran Bretaña no cayera víctima del hambre.
- En Alemania, el empleo femenino aumentó drásticamente para suministrar la munición necesaria.
- En Estados Unidos, la Primera Guerra Mundial empleó a 3 millones de mujeres en las industrias alimenticia, textil y armamentística.
- En Rusia, en 1917 el zar creó unidades específicas femeninas. Esas mujeres soldado se convirtieron en auténticas celebridades en su país.
Por otra parte, en el texto que tenéis en el siguiente enlace se reflexiona en torno a esta cuestión. Dicho texto remite a dos investigadores, autores del estudio completo publicado en la revista “Historia y Comunicación Social”, en el que se basa. El estudio gira en torno a la creencia de que la historia no le ha hecho justicia a la mujer, respecto a la inmensa participación que tuvo en el desarrollo de la guerra. Para más comodidad, lo he copio-pegado seguidamente.
LA HISTORIA DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL IGNORÓ A LA MUJER
Un estudio revive una parte silenciada de la Primera Guerra Mundial: el papel de la mujer. Investigadores de las universidades Complutense de Madrid y Castilla-La Mancha han consultado fuentes especializadas sobre las mujeres en la línea de guerra, en la retaguardia y en los puestos de trabajo que abandonaron forzosamente los hombres para ir a combatir.
https://www.antrophistoria.com/2014/08/la-historia-de-la-primera-guerra.html
Dos investigadores de las universidades Complutense de Madrid y Castilla-La Mancha han indagado en la documentación sobre la historia de las mujeres en la Primera Gran Guerra. Según el trabajo, publicado en la revista Historia y Comunicación Social, el conflicto bélico paralizó algunos adelantos conseguidos hasta entonces, sobre todo en materia de sufragio universal, pero también desafió el concepto de feminidad existente.
“Las consecuencias sociales y políticas de la guerra modificaron los estereotipos tradicionales de género y dieron paso a una nueva mujer moderna, que no se limitaba a vivir en el ámbito privado del hogar. Pero, cuando se volvieron a rehacer las ciudades, al finalizar el conflicto fue como si esto nunca hubiera pasado”, explica a Sinc [Agencia SINC: https://www.agenciasinc.es/] Graciela Padilla Castillo, coautora del trabajo y miembro del Instituto de Investigaciones Feministas en la Universidad Complutense de Madrid.
Según los investigadores, la mayoría de los tratados obviaron la figura y las tareas de la mujer durante la Primera Guerra Mundial, que quedó en la retaguardia, “pero ni mucho menos en segundo plano”, añade Javier Rodríguez Torres, de la Universidad de Castilla-La Mancha y coautor también del estudio.
El paso decisivo para los derechos de las mujeres no llegaría hasta 1947, cuando la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas creó un borrador que pretendía ser instrumento legal para articular los derechos de hombres y mujeres.
“Muchas mujeres quedaron oscurecidas por sus parejas en este período, porque incluso les tenían que regalar sus obras y sus avances para que los publicaran ellos en vez de ellas”, apunta Rodríguez.
La investigación se centra en los países de la contienda: Alemania, Gran Bretaña y Francia, por ser los que más sufrieron la guerra.
“Hasta el momento de la guerra se había avanzado hacia nuevos derechos la mujer, como el sufragio universal y la educación. Con la contienda todo se paraliza. Curiosamente, se rompen las costumbres patriarcales pero, al acabar, lo primordial fue reconstruir las ciudades, atender a los heridos y a los mutilados, y esto supuso un freno para muchas cosas, también para la situación de la mujer”, subraya Padilla.
Las mujeres en las trincheras.
Los datos del Instituto Henry Dunant indican que durante 5.000 años de historia, se han producido más de 14.000 guerras, que han causado la muerte de 5.000 millones de seres humanos.
“La mujer, como parte de la población civil y obviada en cualquier toma de decisión, resulta ser, sobre todo, víctima y, por lo general, son ellas las que calladamente, en periodos de guerra, han garantizado la supervivencia de su familia e incluso, de su comunidad”, explican en el estudio.
Esta guerra movilizó a unos 65 millones de soldados entre todos los contendientes, provocó que la retaguardia quedara huérfana de mano de obra y hubo que recurrir a la mujer para mantener la producción.
Como ejemplo, la investigación recalca que 430.000 francesas y 800.000 británicas pasaron de ser amas de casa a obreras asalariadas e incluso, muchas de ellas forman parte de la propia guerra.
“En Alemania, sin participar directamente en las unidades de combate, contribuyeron en las actividades de la guerra, trabajando en las fábricas de armamentos y desarrollando diversas tareas cerca del frente de batalla: avituallamiento, depósito de municiones, etc. Poco antes de terminar la guerra, casi 68.000 mujeres reemplazaron a los hombres que estaban en el frente”, aseguran.
Según Padilla, “las mujeres demostraron que podían tener roles totalmente nuevos. Antes de esta gran guerra se hablaba de que las mujeres no podían desenvolver los mismos trabajos por diferencias físicas y psicológicas, y eso afortunadamente se rompió”.
En Inglaterra, las mujeres también participaron en el conflicto bélico como civiles, con o sin remuneración. De hecho, 80.000 mujeres se enrolaron como auxiliares en las unidades femeninas de las fuerzas armadas. Otras tantas prestaron servicio como enfermeras.
En Rusia se formó la primera unidad de combate exclusivamente femenina, el Batallón de la Muerte de Mujeres, compuesto por 2.000 voluntarias que fueron entrenadas por Maria Leontievna Bochkareva, más conocida por su apodo, Yashka.
En España hubo también avances, pero muy alejados de los países de la contienda. “Si quisiéramos compararlo con nuestra guerra civil –comenta la experta– no existe prácticamente relación. Se produjeron casos semejantes únicamente en educación, pero en la I Guerra Mundial estábamos bastante por detrás de otros países. Tampoco hubo comandos o unidades de soldados mujeres. O, si existieron, no le han dado visibilidad hasta donde hemos averiguado”.
Los españoles habían perdido ya en este momento los últimos territorios del Imperio colonial y, por tanto, estaban al margen de los asuntos continentales que ocupaban las claves diplomáticas de esta época. “Era una pequeña potencia con intereses reducidos al norte de África, a la sombra de los intereses coloniales de las potencias europeas”, exponen.
Cambio del estereotipo femenino.
La Primera Guerra Mundial trajo consigo los primeros conceptos modernos sobre la mujer y la sociedad: la aparición, por primera vez en la historia de Europa, de una sociedad mixta.
Las féminas ocuparon los sillones de los varones y pudieron mantener una vida pública y privada que favoreció su desarrollo personal y profesional. Asimismo, rompió con las costumbres de la época, provocó cambios sustanciales en las relaciones familiares y maritales, y hasta cambios estéticos que siguieron impulsando su emancipación.
“El mejor ejemplo de este cambio político es Gran Bretaña. Allí, las sufragistas perdieron, catorce veces, pugnas parlamentarias para conseguir el derecho al voto. Sin embargo, su empoderamiento como consecuencia de su contribución a la Gran Guerra fue decisivo para su obtención”, señalan los investigadores. Lo consiguieron, finalmente, en 1928.
España seguiría el ejemplo con la Constitución de 1931, durante la Segunda República. Las mujeres españolas ejercieron su derecho al voto, por vez primera, en las elecciones de 1933. Esto también sustenta la idea de que el país no participó en la Gran Guerra directamente pero se vio involucrado ideológicamente, con sus consecuencias negativas y positivas, como en el caso del sufragio femenino. La dictadura de Franco lo anularía de nuevo hasta 1975.
Referencia bibliográfica:
Graciela Padilla Castillo y Javier Rodríguez Torres. “La I Guerra Mundial en la retaguardia: la mujer protagonista”, Historia y Comunicación Social 18: 191-206, 2013.
Romaisa Ahmed DebbagZarioul dice
LA MUJER EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Como se recoge en el texto, uno de los efectos directos de la Gran Guerra fue la incorporación masiva de la mujer al trabajo fuera de casa. La movilización de millones de soldados hizo necesaria mano de obra para cubrir esos puestos de trabajo que quedaban vacantes en las fábricas y en el campo.
Así pues, la participación de las mujeres en la Primera Guerra Mundial abarcó todos los ámbitos, desde su participación directa en el frente de batalla (como el Batallón de la Muerte de Mujeres, el primero exclusivamente femenino organizado en Rusia), su labor como enfermeras o auxiliares en el frente e incluso espías como la célebre Mata Hari que no se cita en el texto, hasta su trabajo en la economía de retaguardia. Pero especialmente relevante fue el trabajo femenino en las fábricas de armamento, como dan muestra las cifras que recoge el estudio, donde además de su dureza y peligrosidad soportaban jornadas de trabajo extenuantes y también condiciones muy insalubres en muchas ocasiones.
En realidad, «la mujer, como parte de la población civil y obviada en cualquier toma de decisión, resulta ser, sobre todo, víctima y, por lo general, son ellas las que calladamente, en periodos de guerra, han garantizado la supervivencia de su familia e incluso, de su comunidad». Lo novedoso ahora será el carácter masivo de la incorporación de la mujer al trabajo fuera de casa y el papel fundamental que dicho trabajo va a tener para soportar el enorme esfuerzo de guerra que realizan los diferentes Estados beligerantes.
Por otra parte, el inicio de la guerra, según el texto, supuso la paralización de la lucha del movimiento sufragista ya que todos los esfuerzos se dirigieron a ganar la contienda. Sin embargo, el importante papel económico desempeñado por las mujeres durante el conflicto puso de manifiesto que si la mujer era capaz de realizar los trabajos que antes se consideraban exclusivamente masculinos, también podía ejercer sus derechos políticos, como votar, y ese sería el caso de los países objeto del estudio que aprobarán sucesivamente el sufragio femenino en el periodo de entreguerras.
No obstante, toda esta labor desempeñada por las mujeres durante el conflicto quedó silenciada en el proceso de reconstrucción posterior a la guerra, «como si esto nunca hubiera pasado» dice el autor, ya que la sociedad europea en general continuaba siendo fundamentalmente patriarcal (como serían un claro ejemplo los movimientos fascistas que surgen en este periodo) y de hecho el paso decisivo para los derechos de las mujeres no llegaría hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
Por último, también hay algunas alusiones al caso de España que es en gran medida diferente al de los países objeto del estudio ya que nuestro país no participó en la guerra, por lo que la adquisición de derechos por parte de las mujeres fue más tardío. Sería durante la Segunda república cuando las mujeres españolas conseguirían muchos de estos derechos, como el del voto, pero que quedarían en suspenso durante la larga dictadura franquista.
Verónica Marfil dice
Cierto es que en la guerra no hay ganadores, pues todas y todos perdemos, pero también es cierto que debido a las necesidades de la sociedad durante esta terrible guerra, de ocupar lugares que previamente eran ocupados por hombres, supuso un gran paso para las mujeres, mujeres valientes que lucharon por sus familias y respectivos países, y posteriormente por nuestros derechos los que actualmente disfrutamos las mujeres de hoy.
Son referentes para toda la sociedad, abrieron puertas que nunca se pensaron abrirse, por ello las admiro y les estaré agradecida, y a medida de lo posible seguiré su ejemplo.
SAMRA HAJJAJ HADI dice
El papel de la mujer siempre ha sido tan importante como el del hombre, pese a que no se dedicaran a lo mismo y a que no se reconociera.
Las mujeres siempre han sido víctimas de la sociedad, puesto que históricamente se les ha privado del derecho a decidir y a valerse por ellas mismas como cualquier otra persona y se les ha atribuido la labor de amas de casa porque se consideraban el ´´sexo débil´ . Era impensable que una mujer, una chica tomara las riendas de su vida, que estudiara, trabajara y dependiera de ella misma . La función de la mujer se dirigía exclusivamente a trabajar en casa, cuidar de su familia y estar al margen de cualquier toma de decisión importante y siempre debía estar a la sombra de su padre o su marido. Pero con el estallido de la Gran Guerra y todo el esfuerzo que se estaba llevando a cabo para resistir al conflicto, hacía que cada vez se necesitara más a las mujeres y que su labor se tornara más relevante.
Sin disimulo podemos afirmar que sin aquellas mujeres que luchaban en el frente, como el Batallón de la Muerte de Mujeres ruso, las enfermeras que curaban a los combatientes y las que tomaban el puesto de los hombres que se alistaban para combatir en las industrias armamentísticas, textiles y alimenticias, el desenlace del conflicto no hubiese sido el que conocemos ahora. El trabajo de las mujeres ha sido decisivo para no caer en desgracias aún mayores y mitigar las consecuencias que conlleva un conflicto bélico de tales magnitudes. Aunque se puso de manifiesto la capacidad de la mujer para desarrollar otras actividades que no fueran las tradicionales para ellas ,todos los logros que habían conseguido las mujeres cayeron en el olvido con la aparición de los movimientos fascistas que por supuesto eran conservadores y tradicionalistas con la tareas de la mujer, entre otros asuntos.
En España no llegan a reconocerse los derechos de las mujeres y a extender su participación en la vida pública hasta la Constitución de 1931. Sin embargo, con el triunfo de los sublevados franquistas en 1939, todos los logros conseguidos por la II República quedarían totalmente postergados en el tiempo hasta la Constitución democrática de 1978.
Antonio Herrera Cayuela dice
Siendo hoy un 8 de marzo, dia de la mujer, destacar este tipo de contenidos es algo fundamental para recordar como la mujer ha sido y sigue siendo un papel muy importante en la sociedad. En cuanto al texto, la mujer como se describe, ocupo puestos muy importantes a lo largo de la historia, como estas mujeres valientes que lucharon por sus familias y ahora luchan por sus derechos. Aun existiendo un dia para destacar el papel de la mujer, desde mi punto de vista, debería de reconocerse a las mujer siempre, al igual que a todos los sanitarios y sanitarias que en estos tiempos de pandemia lo están stan dando todo por nuestras vidas.
Para concluir me gustaría destacar que la mujer, en cualquier pais o religión, debe luchar y debe de tener sus derechos a igualdad de los hombres.
Pablo Puerta Canas dice
La primera guerra mundial fue uno de los acontecimientos más importante de la historia de la humanidad.
En esta entrada hace ilusión a la cara de B de esta guerra, al papel de la mujer, aquellas que han estado oculta su gran aportación a dicho acontecimiento histórico. Porque todos sabemos que pasaba en los frentes de batallas, pero ¿Quién cuidaba a los hijos tratarlos de evadirlos de la posible muerte de su padre? ¿Quién ofrecía la mano de obra para suministrar los recursos? Las mujeres que a lo largo de la historia, han sufrido innumerables hechos contra su integridad física y mental. Aunque actualmente han mejorada las circunstancias que hace siglos parecían impensables que la mujer pudiera votar, optar a los mismos puestos de trabajos que los hombres….
María Urbaneja dice
La mujer ha sido considerada propiedad del hombre durante la historia, siendo su única utilidad, ser madres, realizar las labores domésticas y la crianza de los hijos.
Sin embargo, el texto anterior resalta la capacidad de resiliencia que tienen las mujeres para luchar con las trabas impuestas por la sociedad. Ellas no podían acceder a la educación y a pesar de ello, salieron victoriosas.
En la actualidad, todavía el hombre posee cierta ventaja en ciertas situaciones, como puede ser que en una entrevista de trabajo no se le realiza la pregunta si quieren ser padres, o si han sufrido una agresión esta no es justificada por salir a la calle y no permanecer en casa, por su vestimenta o por el lugar o hora en la que ocurrió.
En conclusión, debemos luchar por la igualdad en todos los aspectos entre hombres y mujeres sin dar preferencia a ninguno.
RahmaChairi dice
Con este texto reflexionamos y llegamos a la conclusión de que si bien sabemos que una guerra no trae nada bueno, pero en este caso gracias a este hecho se dio a conocer que las mujeres pueden realizar las mismas actividades que hasta entonces solo eran reconocidas para los hombres. Esto dio lugar a la concienciación de las mujeres para poder luchar por sus derechos y el reconocimiento. A lo largo de la historia muchisimas mujeres han luchado por que hoy tengamos voz y voto ademas de reconocimiento, gracias a ellas somos visibles en la sociedad y gracias a ellas tenemos una oportunidad en la actualidad.
Carmen M dice
En este texto hemos podido observar el importante papel que tuvo la mujer en el desarrollo de guerras en diversos ámbitos, sin embargo, no se le reconoció. Al igual que en las guerras, esto ha sucedido en el resto de ámbitos de la sociedad, atribuyéndose el éxito de los logros a los hombres en vez de a las mujeres que han contribuido a este, como es el caso de Katherine Johnson, matemática de la NASA que fue clave para la llegada del hombre a la luna. Gracias a sus cálculos matemáticos un estadounidense pudo dar por primera vez la vuelta a la Tierra desde el espacio y el hombre pudo llegar a la Luna, sin embargo, no ha sido hasta 2016 cuando se conoció la verdadera dimensión de su aporte. Como su caso, hay miles y miles más y la mayoría de ellos siguen sin salir a la luz.
Afortunadamente, en la actualidad, se está logrando en muchos países que las mujeres tengamos un papel relevante en la sociedad y equiparación legislativa con el hombre, sin embargo, aún queda bastante camino por recorrer para que en toda la sociedad haya una equiparación efectiva y para que en el resto de los países se avance en el reconocimiento de los derechos de las mujeres.
Alvaro Salmerón dice
Uno de los papeles más importantes en la guerra fueron las mujeres ya que la movilización de millones de soldados a la guerra dejó un gran hueco en la mano de obra como las fabricas o los campos.
Debido a esto las mujeres tuvieron que abarcar en la primera guerra mundial casi todos los ámbitos, gracias a sus labores como enfermeras en el frente, consiguieron salvar miles de vidas.
Pero donde realmente destacaron fueron en las duras jornadas de armamento siendo insalubres en muchas ocasiones, no solo estaban en el frente ayudando a heridos también estuvieron más de 68000 mujeres sustituyendo a hombres en Alemania donde se demostró las grandes capacidades de las mujeres, ya que antes de esta gran guerra se hablaba de que las mujeres no podían desenvolver los mismos trabajos por diferencias físicas y psicológicas, y eso afortunadamente se rompió.
Este fue uno de los grandes pasos para la sociedad pero por desgracia fue silenciado por la reconstrucción.
Kautar Boukanni dice
Antes de la Primera Guerra Mundial, la mujer no tenía un papel importante en la sociedad, de hecho , estaba silenciada en todos los aspectos de la vida cotidiana, sin reconocer los derechos , aptitudes y capacidades de las cuales , los hombres si gozaban . Sin embargo , no fue hasta el estallido de la misma que se les otorgó la transcendencia merecida. Fueron ellas , las que contribuyeron a no caer profundamente en la desgracia que supone una guerra.
Si ahora , en la actualidad , nos detenemos a reflexionar sobre el papel de la mujer en el pasado , advertimos que gracias a la lucha de estas , hoy se nos reconoce más , haciendo que seamos más visibles ante la sociedad. No obstante, aún queda mucho por conseguir.
Naryis dice
No cabe duda de que la guerra ha trasformado el papel de las mujeres en la sociedad. Fueron adquiriendo responsabilidades cada vez más importantes en el trabajo, el hogar… y realizando trabajos que antes no se le reconocían, esto ocurrió cuando la gran cantidad de hombres movilizados para el conflicto, las pérdidas humanas… obligaron a incorporar a las mujeres en el mercado laboral, incluso en las tareas más pesadas, aparte de estar cuidando de sus hijos y la casa. Ante la realidad consumada de la igualdad y a través de una lucha permanente las mujeres comenzaron a obtener el voto, señalando que si eran iguales para trabajar y luchar también deberían serlo para votar. Aún hay lugares en el mundo donde la mujer no tiene ni derechos, ni oportunidades, ni libertad para ser quien quiera, por eso aún queda mucho trabajo por hacer.
Brahim Tuyani dice
En un día como hoy, ocho de marzo, es bueno no dejar en el olvido el papel de la mujer durante la historia, en este caso lo recordamos desde una situación de mayor igualdad entre ambos sexos respecto a tiempos pasados.
La mujer ha tenido a lo largo de la historia un papel fundamental en nuestra sociedad, pero a lo largo del tiempo se le ha ido otorgando mayor importancia y reconocimiento a sus actos, un reconocimiento y una importancia que años atrás pasaba desapercibida por la mentalidad de la sociedad.
En este caso y respecto a lo leído en clase, podemos decir que la mujer antes de la Primera Guerra Mundial no se les veía capacitada para realizar los trabajos de los cuales se encargaban los hombres ya que ellas eran mejor vistas cuando no manifestaban sus derechos y su justa igualdad con los hombres, por ello se encargaban de los que haceres del hogar. El proceso de igualdad estalló con la llegada de la Primera Guerra Mundial, cuando los hombres tuvieron que dejar los hogares y sus trabajos para combatir en la guerra, en este momento alguien tuvo que hacer frente a las consecuencias internas de los paises que estaban en guerra, hablamos de unas consecuencias en el ámbito económico y laboral que supieron frenar las mujeres mediante trabajos los cuales sirvieron de pilares para mantener el país en pie. Como bien dice la revista “Vive la Historia”, el colectivo femenino tuvo una función importantísima, colaborando en la fabricación de armas, trabajos sobre la tierra, industrias, participación en el ejército, etc.
A partir de estos hechos, las mujeres empezaron a conseguir la justa igualdad que tanto costó implantar debido a la mentalidad de la sociedad.
Por último, en un día tan importante para la sociedad, es bueno recordar el gran suceso que originó el 8M, un injusto suceso en el cual murieron 146 trabajadoras de una fábrica de textil, Triangle Shirtwaist de Nueva York, este suceso tuvo lugar el 25 de Marzo de 1911 a causa de una manifestación por parte de las trabajadoras para reivindicar sus derechos y dejar atrás sus pésimas condiciones laborales, esto originó el nacimiento del Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles. Más tarde la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas estableció el 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer.
Celia Oliva Rueda dice
La modificación de los estereotipos tradicionales de género que se produjo durante la Primera Guerra Mundial volvió a acontecer durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando estalló el conflicto, las mujeres se vieron involucradas de manera activa en la contienda, desempeñando roles más amplios que en la anterior guerra: 400.000 mujeres sirvieron a las fuerzas armadas de los Estados Unidos, siendo reconocidas oficialmente como parte permanente de las mismas en 1948; muchas se alistaron como enfermeras, desempeñando funciones en las líneas de frente; muchas prestaron servicios en el Ejército Rojo de la Unión Soviética; muchas sirvieron en las resistencias de Francia, Italia, Polonia y Reino Unido; y, entre 1944 y 1945, más de 500.000 mujeres fueron auxiliares uniformadas de las fuerzas armadas alemanas. De forma general, se puede decir que fueron guerrilleras, aviadoras, agentes, fabricaron armamentos, embarcaciones y carros de combate, y, en definitiva, se les dio la posibilidad de hacer cualquier cosa menos combatir en primera fila.
Su papel también fue decisivo a la hora de mantener la economía. Las mujeres ocuparon aquellos puestos que habían dejado los hombres para ir al frente, evitando que se parara la producción (en Alemania, las mujeres realizaron un 85% de las actividades como clérigos, contables, intérpretes, etc.), y, además, los salarios eran más altos que nunca. Este último hecho motivó a que muchas mujeres continuaran trabajando tras la guerra dentro y fuera de casa (a diferencia de la Primera Guerra Mundial) aunque no de forma suficientemente significativa, ya que la mayoría tuvo que ocupar de nuevo puestos en los trabajos que realizaban antes de la guerra. La posguerra trajo otras cosas ‘’buenas’’ para la mujer: en 1945 se ganó el derecho al voto femenino en Italia y Francia, y se mantuvieron de forma permanente en distintos países muchos de los cuerpos femeninos que se habían creado durante la guerra, aunque con diferencias salariales y de beneficios respecto a los hombres.
En este contexto podemos citar a Maurice Bardèche: ‘’Cuando el decreto de movilización hizo desaparecer como en una trampa a todos los varones adultos, las mujeres se hallaron de pronto en una situación que la historia les ofrecía por primera vez. En el vacío así creado, estas desahuciadas se hallaron de repente frente a las tareas de los varones, a los útiles de los varones, a los sillones vacíos dejados por los varones…’’.
La frase A los sillones vacíos dejados por los varones da el matiz al papel de la mujer a lo largo de los años, que ha tenido que esperar a que los hombres se vieran obligados a dejar sus asientos para poder participar en la historia, y que se ha visto obligada a ocupar un papel secundario, expresándose artísticamente bajo nombres masculinos o desempeñando labores de hombre, pero siempre acompañada de uno. Hoy en día, es labor de todos rescatar el protagonismo de la mujer en una historia escrita por hombres, para que por fin podamos tener una historia propia.
Aún queda mucho por hacer. Podemos preguntarnos cuánto hemos avanzado y no tendremos una respuesta clara, pero sí podemos reflexionar sobre algunos hechos. En muchos países de oriente medio, el avance de los derechos de la mujer ha sido bastante lento; no fue hasta 2015 que las mujeres pudieron votar en Arabia Saudí, ni hasta 2020 que tuvieron acceso a la educación o a la sanidad sin ir acompañadas de un hombre; en Emiratos Árabes, aún se permite el maltrato a la mujer o a los hijos menores por parte del hombre sin que exceda los límites establecidos, y se requiere la aprobación del mismo para que su esposa pueda ocupar un puesto de trabajo; en Jordania y El Líbano, no fue hasta 2017 que se derogó la ley que permitía a los violadores no ir la cárcel si se casaban con sus víctimas. Sin embargo, no tenemos que irnos tan lejos para notar algunas carencias: la media de muertes por violencia de género en España desde 2003 es de 63. Pero tampoco es un problema único de España; en occidente, en el año 2015, frente a las 60 víctimas por violencia de género en España, hubieron 70 víctimas en Italia, 86 en Francia y 139 en Alemania.
Para concluir, aunque este asunto es tarea de todos, lo más importante nace de las propias mujeres: debemos ser las primeras en dejar de normalizar ciertas conductas, en respetarnos, y en saber comprender y empatizar con todas las situaciones que sufren las mujeres fuera de nuestra zona de confort. Como dijo Audre Lorde: ‘’No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas’’.