Pensaba escribir mi primera entrada en el blog sobre uno de mis últimos artículos elaborado junto con mis compañeros Román Salmerón y Faustino Prieto y la aplicación que hemos desarrollado para convertir los acuerdos internacionales sobre las reducciones de emisiones de CO2 en objetivos locales para los países. Pero, finalmente, he pensado que esa será mi segunda entrada. Hoy quiero hablaros de otra cosa.
En noviembre me acredite como Catedrática de Universidad. Es la segunda vez que presentaba mi curriculum, y para esta segunda vez me había centrado en «hacer la tarea» y cumplir los requisitos establecidos lo mejor posible. Mande la solicitud los últimos días de marzo (antes de que cambiaran los criterios) y ocho meses después tenía la respuesta afirmativa. En primer lugar, quiero dar las gracias a todos los que me han acompañado para llegar hasta aquí y, especialmente, a mi compañero Román Salmerón que me animó para «preparar los papeles» y que siempre es un ejemplo y un apoyo. No me puedo olvidar de darle las gracias a mi familia y, en especial, a mi padre que sé que desde donde este, estará muy orgulloso, y también, seguramente, nervioso con la situación.
Y la situación es la siguiente. En otras (muchas) universidades, compañeros/as acreditados/as en noviembre (menciono ese mes porque fue cuando yo me acredité), ya se han examinado, o al menos tienen ya la plaza convocada y la fecha del examen fijada. Sin embargo, en la Universidad de Granada hay una lista que, actualizada a día de hoy, tiene 154 miembros. Esta es la situación a día de hoy:
Hay algunos casos atípicos, pero si os fijáis hay 3 personas acreditadas en abril de 2024, que no entraron en la convocatoria de 30 plazas aprobada a finales de mayo. Cuando empecé a hacer este análisis ese «3» (que entonces era un «2») era solo un número Sin embargo, en este tiempo, al relacionarme con otros acreditados para entender mejor la problemática, le he puesto cara a una de esas personas. Me pregunto (a mí misma) si realmente habría supuesto una gran diferencia haber aprobado 30 plazas en lugar de 33. Para ella, la diferencia sí va a ser muy grande.
Creo que podría haber tenido sentido dejar la lista «limpia» hasta los acreditados en abril de 2024 (sin tener en cuenta los casos atípicos), sobre todo para evitar agravios entre compañeros/as que se han acreditado el mismo día. Además, puede darse la circunstancia de que la solicitud de acreditación de quien sigue esperando sea anterior a la de quien ya tiene la plaza convocada, teniendo en cuenta que las comisiones de las distintas áreas han funcionado con mucha desigualdad. Pero bueno, ese ya es otro tema.
El caso es que, si no se convocan más plazas en lo que queda de año (parece que es lo que se comenta en los pasillos), la situación sería la siguiente:
Vemos que habría 43 personas que llevarían esperando más de 18 meses desde que se acreditaron, y otras 37 que llevarían esperando entre 15 y 18 meses. El agravio comparativo con otras universidades es preocupante (por decir algo).
Si suponemos que en noviembre convocan otras 30 plazas (un escenario que, siendo optimistas, podría darse), aún quedarían 38 personas con una espera de entre 15 y 18 meses.
En mi caso, he analizado cuándo me convocarían la plaza si el ritmo fuera de 30 plazas anuales, convocadas en mayo, y el resultado me sitúa en el año 2030. No digo que ese vaya a ser el escenario —de hecho, confío en que no lo será—, pero sirve para ilustrar la dimensión del problema. Este análisis lo he realizado con la aplicación que podéis encontrar en este enlace:
https://catalinabgarciagarcia.shinyapps.io/app_acreditacion/
Os animo a hacer vuestro propio análisis, el Excel lo podéis descargar del acceso identificado, pero tenéis que conservar una columna que se llame “nombre” y otra llamada “fecha_acreditacion”. El formato de la fecha tiene que ser aaaa.mm.dd. Obviamente, también se puede usar para la lista de acreditados a titulares. Para cualquier duda, podéis contactarme.
Para terminar, quiero agradecer desde aquí a la Asamblea de Acreditados a Catedráticos por la visibilidad que le está dando a esta situación.
Un abrazo y mucho ánimo para todos y todas.
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