Deporte en ayunas. ¿Beneficioso o perjudicial?

Seguramente todo el mundo haya escuchado alguna vez distintas opiniones sobre realizar deporte en ayunas, gente que cree que es perjudicial para la salud o gente que piensa que esto ayuda a adelgazar. Pues bien, en este artículo se va a tratar de descubrir todos aquellos mitos y verdades sobre las ventajas e inconvenientes de realizar ejercicio físico con el estómago vacío.

Varios estudios han demostrado que, en competidores de alto nivel, como atletas, ciclistas o corredores de larga distancia, la práctica de deporte en ayunas podría ser una alternativa para mejorar sus marcas en estas disciplinas que implican una alta resistencia y son de larga duración. En estos casos sí tendría sentido el ayuno pues están sometiendo su cuerpo a situaciones parecidas a las de la alta competición.

Sin embargo, personas que van al gimnasio o realizan ejercicio dos o tres veces por semana, o personas que realizan ejercicios de alta intensidad en poco tiempo, ya sea en clases de espinin, bodypump, crossfit etc. necesitan un alto trabajo aeróbico y por lo tanto dependen de los depósitos de glucógeno de su organismo. Entrenar en ayunas en estas situaciones supondría un aumento del catabolismo proteico que llevaría a una disminución del rendimiento y podría tener consecuencias más graves como una bajada repentina de glucosa en sangre.

Una de las alternativas a seguir para que esto no suceda, es realizar un ayuno modificado, haciendo una comida preentreno sin carbohidratos, pero con proteínas y grasas monoinsaturadas. Así, cuando no hay suficiente energía disponible proveniente de los carbohidratos, el cuerpo empieza a quemar grasa. El proceso por el que nuestro organismo descompone la grasa almacenada y la utiliza como energía lleva más tiempo (ya que requiere más oxígeno) que el proceso mediante el que descompone los carbohidratos. Por lo tanto, la energía que proveniente del metabolismo lipídico es liberada de forma demasiado lenta como para utilizarla en un entrenamiento de alta intensidad.

Como conclusión, entrenar en ayunas optimiza la utilización de las grasas como fuente de energía y es útil en deportistas de resistencia de larga duración, como pueden ser corredores de fondo. Sin embargo, no está demostrado que ayude a bajar de peso o adelgazar y no es recomendable para personas principiantes o aquellas que realicen ejercicios de corta duración y un elevado esfuerzo.