Las personas que profesionalmente se dedican a la salud de los animales contaban con material y equipamiento médico en sus clínicas veterinarias y mayoritariamente lo han ido cediendo a la sanidad pública para que con él se pudiera atender a las emergencias de personas que padecen la infección del COVID-19.
¿QUIÉNES SON? Este sector incluye tanto las clínicas veterinarias como los colegios oficiales de veterinarios, que coordinan buena parte de la actividad de este colectivo profesional. España cuenta con unas 6.000 clínicas veterinarias, casi el doble que la media de la Unión Europea. Son un sector que experimentaba un auge en los últimos años en nuestro país, dónde cada vez un mayor número de personas solicitaban sus servicios para atender a sus mascotas. Por ejemplo, la demanda de clínicas veterinarias creció un 3’8% en el año 2018.
¿QUÉ HAN HECHO? Desde que comenzó la pandemia, los profesionales de este sector han mostrado una generosidad ejemplar al ceder material de sus clínicas veterinarias a la sanidad pública, principalmente respiradores. Para que nos hagamos una idea, un respirador cuesta alrededor de unos 3.000 euros, por lo que han cedido un material de gran valor para ellos. Sin embargo, la situación en muchos hospitales era crítica ante la falta de respiradores, pues las urgencias se vieron colapsadas tras crecer los contagios día tras día. No podían pasar por alto esto, y donaron todo el material que pudieron para ayudar a paliar la situación.
Un hecho de una gran generosidad, sin duda. Las clínicas veterinarias no tenían la obligación de transferir material sanitario a los centros públicos, ya que la Orden del gobierno solo se aplicaba a empresas de fabricación, importación y desarrollo de determinados productos. Pero en esta situación de pandemia se están viendo muchos casos de cómo la solidaridad no tiene límite, y también llegó a este sector profesional, que empezaron a organizar a los distintos colegios de veterinarios para llevar a cabo la donación de material médico y respiradores, desde diversas clínicas de toda la geografía Española. Sin tener por qué hacerlo, decidieron no ponerse de perfil, y ceder un material de gran valor para ellos. Esto es lo que llamamos, simple y llanamente, solidaridad.
Y, al mismo tiempo, las clínicas veterinarias han seguido abiertas durante todo el periodo de confinamiento para poder atender a los animales enfermos. Se han establecido turnos de guardia y se han puesto en marcha sistemas de atención telemática para seguir aportando tranquilidad a los animales y sus cuidadores en estos momentos tan complicados. Muchas gracias.
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