Estamos sorprendidos de constatar que pese a los importantes progresos conseguidos hoy por las ciencias y las tecnologías, resulta muy difícil entender el virus de la pandemia y subsanar la situación grave, inédita, creada por la magnitud de la misma. Asimismo nos sorprende constatar que ningún país, incluso el más potente y rico, dispone de un sistema de salud capaz de tener una respuesta eficaz y rápida para superar las graves consecuencias de la pesadilla que estamos viviendo a nivel mundial.
Esta situación sorpresiva, agobiante, nos ha traído no obstante, gratas y alentadoras noticias. En efecto, en los distintos países, se deja constancia de la gran solidaridad y la abnegación ejemplar de los profesionales de salud, seguridad y otros, frente al nuevo virus.
Además se asiste a admirables iniciativas surgidas de forma espontánea u organizada, que permiten a muchas personas soportar dificultades, aliviar miedos y angustias, superar el reto social, sanitario, económico…, satisfacer necesidades esenciales, en fin, permitir que la vida continúe. Semejantes acciones van a veces más allá de las obligaciones propias y pueden incluso poner en riesgo la salud y la vida de sus autores, verdaderos héroes.
Otro motivo de alivio, en las actuales circunstancias, tiene relación con el medio ambiente. Así, desde nuestro confinamiento, se nos ha dado observar afuera bellos cuadros de la naciente primavera, , una madre naturaleza sonriente que vuelve a la normalidad, aire puro, fauna y una flora bucólicas…
Una vez liberados de la pandemia, esperamos no volver a varios hábitos desafortunados y adoptar buenas decisiones para edificar un mundo nuevo. Un mundo en el que las políticas y economías nacionales, el desarrollo de las ciencias y tecnologías concedan más interés al bienestar del conjunto de los ciudadanos, a la justicia social, al respeto de valores de la modernidad… Un mundo nuevo más humanista y en el que el compromiso medioambiental sea sostenible …
Los retos serán importantes, numerosos para el conjunto de la humanidad. Se los puede abordar desde múltiples perspectivas, empezando por realizar un balance de la gestión de la crisis, luego capitalizar las buenas experiencias adquiridas, ser creativos para elaborar nuevas políticas, nuevas prioridades que no dejen a la mayoría en el borde del camino, nuevas modalidades para las relaciones entre los distints grupos y sociedades…
En esta labor magna, le corresponde a la Universidad que posee el conocimiento, el saber y el saber hacer, profundizar en base de la experiencia reciente, en la formación de las generaciones futuras, tanto en la cultura científica y técnica, como en la cultura humanista, desarrollar una investigación más abierta, más innovadora, más orientada hacia la cooperación internacional…, propias del mundo nuevo por crear. Las necesidades nuevas dictadas por la reciente experiencia de la pandemia requieren entonces de parte de la Universidad nuevas metodologías de trabajo (la admirable conversión realizada recientemente por la UGR en materia de docencia virtual es un buen augurio) , nuevas orientaciones programáticas, nuevas prioridades de formación e investigación… y, por supuesto, recursos más adaptados…
Ojalá sirva la experiencia de la pandemia para corregir las debilidades y deficiencias de nuestro sistema actual y construir un futuro de esperanzas !
Aziza Bennani
Granada, 20/04/20
¿POR QUÉ ESTA COLABORACIÓN ESPECIAL? Aziza Bennani es Doctora Honoris Causa por la Universidad de Granada y nos ha enviado esta reflexión para que pudiera compartirse en este blog. Su reconocimiento como Honoris Causa le llegó por su trabajo académico ejemplar y su compromiso con la cultura y la sociedad. Aziza Bennani fue directora del Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad Mohammed V y Decana de la Facultad de Letras de la Universidad Hassan II Mohammedia. En 1998 fue nombrada embajadora permanente de Marruecos ante la UNESCO, donde fue la primera mujer embajadora de Marruecos y en 2001 fue elegida Directora del comité ejecutivo de ese mismo organismo. Aziza habla regularmente sobre la importancia de considerar la diplomacia cultural como un componente esencial de la diplomacia política y también sobre la importancia del diálogo intercultural.
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