Autor: Francisco Cuenca-Fernández
Introducción y metodología
Dado que la energía necesaria para nadar a una determinada velocidad se deriva de esa velocidad específica (Santos et al., 2020; Zamparo et al., 2020), un estímulo de entrenamiento debe incluir también ejercicios a la velocidad específica de la carrera con el objetivo de estimular las diferentes vías energéticas y la potencia aeróbica (Nugent et al., 2019). Sin embargo, uno de los problemas de mantener ejercicios de alta intensidad durante las sesiones de entrenamiento de alto volumen, es el grave agotamiento de las reservas de ATP y fosfocreatina (PCr), lo que se traduce en niveles de fatiga excesivos (Gorostiaga et al., 2010; MacInnis & Gibala, 2017). Una opción válida para aumentar el entrenamiento de la velocidad específica de carrera mientras se obtienen las ganancias de resistencia, es un derivado del entrenamiento de alta intensidad (HIT) conocido como entrenamiento de carrera ultracorta (USRPT) (Nugent et al., 2019). Con este procedimiento, los sistemas aeróbico y glucolítico se estresan a través de breves estímulos de actividad vigorosa (por ejemplo, de 20 a 50 largos completados en distancias cortas de 15 a 100 m), intercalados con proporciones de trabajo-recuperación de 1:1, 1:2 o 2:1, en función del rendimiento competitivo individual (es decir, el ritmo de carrera) (Laursen & Jenkins, 2002; Nugent et al., 2017). La aplicación de este método puede apoyarse en algunas adaptaciones, como el aumento del VO2máx (MacInnis & Gibala, 2017), la mejora de la capacidad del músculo para producir y utilizar el ATP del sistema glucolítico (Laursen & Jenkins, 2002), mayor velocidad de nado en el umbral de [La-] (Nugent et al., 2017) y la disminución del coste energético de la natación (-20%) (Zamparo et al., 2020).
En un diseño cruzado, se estudiaron los efectos metabólicos (es decir, el lactato), biomecánicos (es decir, brazadas) y neuromusculares (es decir, el salto con contramovimiento) entre dos protocolos de natación USRPT en 14 nadadores nacionales de competición. Uno de los protocolos consistía en sesiones de natación de 10 × 100 m [RPT], mientras que el otro consistió en sesiones de natación de 20 × 50 m (es decir, USRPT). En ambos protocolos, los nadadores recibieron tiempos objetivo individualizados basados en tiempos específicos de 200 m y siguieron una relación de trabajo-recuperación de 1:1.
Resultados y discusión
Los resultados mostraron que ambos protocolos alcanzaron un rango de intensidad dentro de [La-] 8-12mM/L, pero el RPT produjo una mayor [La-]max en comparación con el USRPT. Los valores de [La-] obtenidos en el RPT (2 min: 10,8 ± 2,7; 5 min: 10,1 ± 2,6 mM/L) fueron mayores que en el USRPT (2 min:8,3 ± 2,7 [p = 0,021]; 5 min: 7,4 ± 2,8 Mm/L [p = 0,008]) y ambos fueron mayores a los 2 min en comparación con los 5 min (p < 0,001) (Figura 1). Aunque el USRPT y el RPT establecen las mismas intensidades objetivo, la magnitud de [La-]max también depende de la duración del ejercicio porque la glucólisis alcanza tasas casi máximas después de ~40-50s(Brooks, 2020), lo que resultó en un mayor impacto en el RPT.
El tiempo total de natación aumentó en el RPT pero se mantuvo más estable en el USRPT (Figura 2A). Por lo tanto, en el RPT se alcanzó un volumen menor a la intensidad de la carrera. El análisis realizado mostró que el aumento del número de brazadas implicó peores tiempos en RPT (Hombres: r = 0,58; p < 0,001; Mujeres: r = 0,64; p < 0,001), mientras que esta relación no se evidenció en USRPT (Hombres: r = 0,28; p < 0,001; Mujeres: r = 0,10; p = 0,18). Para una determinada distancia y velocidad, un mayor número de brazadas representaría una menor longitud de las mismas, lo que podría estar relacionado con una menor capacidad de generar impulso propulsivo por brazada (Cuenca-Fernández et al., 2020; Santos et al., 2020), lo que se traduce en un mayor coste energético (Zamparo et al., 2020).
Hubo un deterioro en la altura del salto con contramovimiento observado después de ambos protocolos en el min 2. Sin embargo, la capacidad de salto se restauró rápidamente en el min 5 de recuperación sólo en el USRPT, con una tendencia (p = 0,07) para una potenciación de la altura del salto. Este es un hallazgo importante, ya que una potenciación de la altura del salto posterior al USRPT sería el resultado del equilibrio entre los mecanismos de fatiga y potenciación (Boullosa et al., 2020). Por lo tanto, si la fatiga tuvo un efecto directo depresor de la fuerza en los músculos, esto fue posiblemente contrarrestado por otros factores de potenciación que aumentaron la fuerza en la misma medida después de algunos minutos de descanso (Cuenca-Fernández et al., 2017).
Aplicaciones prácticas para los entrenadores:
Para un volumen de entrenamiento determinado, el USRPT es mejor que el RPT para conseguir más volumen a ritmo de carrera, manteniendo los patrones de natación con una fatiga metabólica y neuromuscular considerablemente menor. Por lo tanto, es razonable sugerir que el aumento de la frecuencia del entrenamiento USRPT con un menor estrés metabólico y fatiga permitiría a los atletas acumular más volumen HIT a velocidad de carrera. Del mismo modo, el RPT podría ser un método interesante para que los nadadores de larga distancia creen más estrés para entrenar la tolerancia a [La-].
Versión ampliada del estudio:
Cuenca-Fernández, F., Boullosa, D., Ruiz-Navarro, J. J., Gay, A., Morales-Ortíz, E., López-Contreras, G., & Arellano, R. (2021). Lower fatigue and faster recovery of ultra-short race pace swimming training sessions. Research in Sports Medicine, 1-14. Doi: 10.1080/15438627.2021.1929227
REFERENCES
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