Por Selma Carmona Lozano

Laurie Anderson

“Su música es el escenario de muchos tipos de luchas culturales.”

Susan McClary

Laurie Anderson, es una artista norteamericana cuya creatividad se ha ido desarrollando en distintos ámbitos, desde la poesía, animación, proyecciones de cine hasta la música experimental, con el fin de reflexionar de manera irónica sobre el lenguaje, la sociedad, la política y el rol de los sexos.

En el libro Femenine Endings: Music, Gender and Sexuality (1991), un título clásico de la musicología feminista, Susan McClary dedica un capitulo a hablar sobre Laurie Anderson. La tecnología siempre ha estado muy presente en su obra, por lo que la autora, analiza en este capítulo cómo juega a través de ella haciéndose a la fiel característica de tratar de enmascarar la procedencia del sonido.

Ya desde Platón, en la conocida Música de las esferas, encontramos la idea de que el sonido puede NO tener una fuente física. Anderson juega con esta idea, utilizando dispositivos, por ejemplo, para distorsionar su voz y no saber si es hombre o mujer, máquina o humano, etc. De esta manera, consigue definir la música como el sonido mismo, sin la necesidad de conocer los cuerpos que lo producen. En esta misma línea, McClary avala que la composición electrónica permite eliminar todo aquello, siendo sin duda el sesgo principal del todo trabajo de crítica de Anderson. “O Superman”, el exitoso sencillo de 1981, es un buen ejemplo de Anderson en modo deconstructivo. Si su trabajo rechaza las opciones ofrecidas por la dicotomía tradicional El hombre contra la máquina, es en parte porque ella no es un hombre. Los cuerpos de las mujeres en la cultura occidental casi siempre han sido vistos como objetos de exhibición. A las mujeres rara vez se les ha permitido actuar en el arte, sino que se les ha limitado a promulgar, sobre y a través de sus cuerpos, los escenarios teatrales, musicales, cinematográficos y de danza inventados, cómo no, por artistas masculinos. En el artículo Musicology: §11. Gender and sexual studies, Susan McClary hace un balance retrospectivo de los veinte años transcurridos desde que publicó su famoso libro. En él reflexiona sobre la recepción, el impacto y la influencia de esta obra dentro y fuera de la Musicología, donde la mayoría de los músicos y teóricos profesionales se habían mostrado reacios. Laurie Anderson ha supuesto una gran contribución a la música. Su música nos obliga a tomar conciencia de estos temas, y aunque requiera de un análisis interdisciplinar, y quizá algo complejo, su música no deja de ser muy sencilla desde el punto de vista tonal. De hecho, si tenemos en cuenta que venimos de la segunda escuela de Viena, abanderada por la modalidad, serialismo etc, la música de Anderson resulta fácil de adquirir para el público. “O Superman” invita a los oyentes a leer sus materiales en términos de los códigos tradicionales o procedimientos tonales, y, en efecto, algunos críticos la escuchan como un retorno simplista a las comodidades de la tonalidad en reacción contra los rigores intelectuales del serialismo. La pieza de Anderson es, en cierto modo, como una reducción analítica de los ejes sobre los que giran muchas de estas piezas tonales.

Cambiando de un lado a otro a través de las fronteras, a veces centrándose en la crítica social y a veces en el desarrollo de nuevos modelos de placer, lo que Anderson hace es muy complejo, tanto musical como intelectual. Si bien el feminismo llevaba ya tiempo dando frutos, su capacidad para marcar algo histórico en una disciplina marcadamente androcéntrica y patriarcal como la musicología era más bien limitada. Es por ello que la irrupción de este célebre y controvertido libro de Susan McClary, en el que se aboga por un arte que abraza el feminismo, como es el caso de nuestra admirada Laurie Anderson, logró abrir una nueva etapa en los estudios sobre música y género, trasladando a la musicología este tipo de cuestiones que ya circulaban desde hace tiempo en otras disciplinas, pero que al unirse entre ellas, contribuyeron a una nueva perspectiva ineludible para la academia.

Bibliografía

● McClary, Susan. “Musicology: §11. Gender and sexual studies”, en Grove Music Online.

● McClary, S. (1991). This Is Not a Story My People Tell: Musical Time and Space According to Laurie Anderson. Feminine endings. (pg 132 -148). University of Minnesota Press.

● Laurie Anderson – O Superman [Official Music Video]

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