Por Arturo González García
Las discotecas han sido un espacio fundamental para la cultura popular, en general, en los últimos 50 años de historia, pero estos tienen unas raíces marginales, y hasta la llegada de su universalización han cambiado enormemente con el paso del tiempo. Y es que, desde la música Disco en los 70’s hasta la llegada del House y finalmente del Techno y el Acid en los 90’s, la relación entre el colectivo LGTB y la música electrónica de baile, ha sido siempre muy estrecha.
En la actualidad, los sonidos que configuraban estos paisajes sonoros queer, y marginales, son curiosamente los que se han convertido en más populares, es decir, los sonidos que antaño pertenecían a grupos minoritarios se han canonizado y conforman lo mainstream. Este es el caso del Dembow/Reggaeton, y de manera antagónica, el caso del Techno (cabe destacar que el uso de este término es algo conflictivo, ya que es bastante ambiguo, en la actualidad podríamos hablar más bien de Techno-Groove o HardTechno como los dos subgéneros más populares; además, el término Techno en ocasiones se usa para hacer referencia a toda la escena de Electrónica de Baile (EDM), cuando por ejemplo, en el caso de las escenas vinculadas a los ritmos rotos, como es la de Drum and Bass o la del BreakBeat, a pesar de ser Electrónica de Baile, son totalmente contrarias a la escena Techno). Mientras tanto, en las esferas Queer, se desarrollan nuevos sonidos como el Vogue, el HardTechno, el Ghetto House, el Dembow, la Guaracha, el Club Deconstruido,… sonidos que rescatan los orígenes minoritarios de la electrónica. Son muchas las referencias, y cada vez son movimientos mucho más relevantes en Europa, pero en España, y sobre todo Andalucía, estas escenas aún están empezando a llegar de manera paulatina. Es por eso que en este artículo hablaré de un caso en concreto de ámbito local: la fiesta LOKEA en Granada, organizada por el DJ/Productor y performer GitanoDelFuturo.
GitanoDelFuturo es el nombre artístico de Sergio Solano, un joven Barcelonés y gitane que reside actualmente en Granada, ciudad en la que lleva a cabo su fiesta o club LOKEA, evento mensual que realiza en la sala Planta Baja, en el cual busca crear un espacio seguro y Queer dentro del mundo del club, que visibilice y acerque estos nuevos sonidos mencionados. Esto lo lleva a cabo mediante la hibridación entre los sonidos más mainstream de la electrónica actual, con aquellos más underground, acompañando todo esto con una impactante performance, compuesta por bailes que incorporan el Vogue, el Waack, o el Hakken. También hace uso de escenografías tétricas y góticas y un estilismo erótico, provocativo, andrógino y transhumano. Para entender mejor su proyecto, pude realizarle algunas preguntas:
- “¿Qué significa el club para tí? Tanto como DJ como público.
- Sergio: “Para mí en esencia es un lugar donde puedes disfrutar con tu gente y con gente nueva. Es un lugar donde bailas pero también estás en constante contacto con música y artistas nuevos. Para mí es un lugar donde expresarme de manera distinta”
- “Cuando haces un set, ¿qué buscas transmitir tanto a través del tracklist como a través de la performance?
- Sergio: “Sobretodo quiero que la gente se divierta mostrando algo diferente, me gusta sacar a la gente de su zona de confort en todos los sentidos. En cuanto a la performance, para mí ir montado significa sentirme libre y poder expresarme de la manera que me apetezca, cosa que varía constantemente”
- “¿Por qué crees que la mezcla entre distintos géneros como el Ghetto, Vogue, Guaracha,… se dan con tanta naturalidad en tu fiesta, y en general, los espacios nocturnos Queer?”
- Sergio: “Creo que la escena queer no parece estar abierta al público cis y mainstream, por eso creo que a veces tendemos a explorar y movernos por nuevos sonidos. Por otro lado es por eso que me interesa no dejar de lado lo popular, para acercar nuestra experiencia al mundo”
- “¿Crees que la etnia y la clase siguen suponiendo una brecha para algunos djs incluso en los espacios queer?”
- Sergio: “Totalmente, aunque sea algo que ha mejorado poco a poco, creo que la lucha por sentirse visibilizado es mucho más dura si además de queer eres un artiste racializade”
- “Háblame de tu experiencia con LOKEA”
- Sergio: “Estoy muy feliz de haber creado algo en una ciudad más pequeña donde la gente ansíe más el poder sentirse cómoda por ser como es. También me alegra ver la aceptación del público (queer y cis) ante una propuesta que tenga cosas nuevas. Es un proyecto pequeño pero es de los más importantes de mi vida”
“Our homosexuality is a crucial part of our identity, not because of anything intrinsic about it but because social oppression made it so”
Como vemos, las discotecas son un espacio fundamental para el colectivo LGTB (entre otras minorías), desde el cual se crean nuevas narrativas artísticas y expresivas a través de la música electrónica, siempre cargadas de un fuerte componente (bio)político y revolucionario. Sin embargo, este componente revolucionario no se debe a la propia identidad de estos colectivos, si no como consecuencia de la opresión que sufren estos, la cual una vez es visibilizada, permite que los productos culturales que ellos generan puedan desestigmatizarse y llevarse al mundo cisheteronormativo, lo cual, puede llegar a ser positivo . El desarrollo de estos espacios desde lo raro, desde lo queer, pero con la inclusión de lo normativo, permite que estas realidades se normalicen, y que puedan ser seguras. Y por tanto, proyectos culturales como el de Sergio Solano no solo aportan un gran valor musical y recreativo, sino que también forman parte de esos actos políticos que hacen de nuestra sociedad un lugar mejor.
BIBLIOGRAFÍA
Javier Blanquez Gomez, Omar Morera (2018); Loops 1: Una historia de la música electrónica en el siglo XX .
Philip Brett, Elizabeth Wood (2001); Gay and Lesbian Music.
NOTA: Los extractos transcritos de la entrevista a Sergio Solano no los he contado como parte del número de palabras del artículo.
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