Por Jacqueline Aguilera Fernández
En el ámbito de los instrumentos de viento metal y percusión siempre han destacado figuras masculinas y, por consiguiente, los conjuntos musicales formados por esta instrumentación normalmente están compuestos principalmente por hombres. Las charangas son las agrupaciones con estas características más comunes en el panorama nacional; generalmente constan de 10 a 15 componentes, actúan principalmente en ambientes festivos ofreciendo un llamativo espectáculo al público y se caracterizan por trabajar versiones sobre un repertorio de música popular.
En septiembre de 2017 nace en Granada una charanga muy singular, ya que es la primera compuesta exclusivamente por mujeres y actualmente la única en toda España. Es un proyecto que en sus comienzos fue bastante duro porque se inició al sentirnos rechazadas por querer participar en cualquier charanga en la que se nos decía que solamente buscaban hombres. Las razones por las que se prefieren a los chicos antes que a las chicas suelen ser porque «tocamos de forma suave los instrumentos», «no tenemos tanto aguante como los hombres ni, obviamente, tanta fuerza» o incluso «porque somos muy complicadas y podemos crear malos rollos entre los músicos».
La Charanga Pisando Fuerte ha nacido para eliminar todos esos estereotipos sobre las mujeres en este tipo de conjuntos musicales en los que la figura femenina puede trabajar, como mínimo, al mismo nivel que cualquier instrumentista masculino.
En solamente dos años de actividad, Pisando Fuerte ha crecido a pasos agigantados participando en grandes actuaciones a nivel provincial como la Cabalgata de Reyes de Granada, la Inauguración del Corpus, colaboraciones con el Parque de las Ciencias, así como festividades en numerosos pueblos de toda Andalucía y, fuera de los límites de nuestra comunidad, como es el caso de una concentración de charangas en Ciudad Real o la participación en las fiestas de un barrio de Cullera, en Valencia.
Es cierto que tras todo este avance nos hemos encontrado con una serie de problemas que dificultaban nuestro día a día en la charanga como es el tema de los refuerzos, sobre todo de instrumentos graves como el bombardino o en la percusión, ya que a veces era imposible encontrar a alguna chica que nos echara una mano cuando alguna componente no podía acudir a una actuación. Otro problema es el repertorio a interpretar, ya que recurrimos frecuentemente al «reggaeton» y, como todas sabemos, es un estilo que a menudo presenta connotación machista pero aún así tenemos que interpretarlo porque es lo que el público escucha y nos pide, aunque siempre intentamos evitar en lo máximo posible las canciones que desprecien o discriminen a la figura femenina.
Además, nos han llegado un sinfín de críticas negativas por parte de otras charangas mixtas o masculinas pero son prácticamente anuladas por los constantes halagos que diariamente recibimos de nuestro público y nos hacen seguir adelante con este propósito.
Actualmente en esta charanga formo parte de la plantilla musical como percusionista y puedo decir abiertamente que es el mejor conjunto musical en el que he participado, ya que anteriormente he formado parte de charangas mixtas en las que me sentía fuera de lugar, una experiencia común que compartimos prácticamente todas las componentes.
Añadir que esto no es fácil, hemos pasado por momentos malos, pero todo lo bueno lo compensa; no nos ha importado trabajar durante todo el verano sin prácticamente descanso o incluso en condiciones bastante insufribles, porque el tocar en esta charanga, el ver cómo el público se vuelca con nosotras y sentir que somos un todo hace que el esfuerzo merezca la pena.
En cada actuación, en cada ensayo, en cada convivencia referenciamos continuamente el lema de la charanga: «En un mundo de hombres en el que las mujeres entran pisando fuerte». Es así, ha costado muchísimo sudor y esfuerzo pero hoy por hoy somos un referente nacional y animamos siempre a la creación de grupos musicales femeninos, que no seamos las únicas en toda España, y que demostremos que las mujeres somos capaces de dar la talla, aunque por otro lado, es muy triste que en los tiempos en los que vivimos tengamos que crear grupos exclusivamente femeninos para demostrar nuestro valor.
Para saber más…
La charanga en la prensa: «Las mujeres protagonizan este año las fiestas del Raval de Cullera«.
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