Autor: Francisco Cuenca-Fernández

Introducción y metodología

La salida es la técnica utilizada por los nadadores para impulsarse lo más rápidamente posible antes de comenzar a nadar. En las pruebas de 50m, comenzar en una posición retrasada puede suponer una barrera infranqueable a superar en el resto de la distancia, por tanto, este gesto puede ser uno de los factores más relevantes de cara al resultado final, ya que las diferencias aquí pueden ser superiores a las diferencias en el tiempo total (Arellano et al., 2018; Morais et al., 2019; Olstad et al., 2020; Veiga & Roig, 2017).

Específicamente en el estilo Braza, es importante señalar que, a diferencia del límite de 15m de longitud establecido para la sección subacuáticas de los otros tres estilos (Mason et al., 2001), las restricciones en la braza son: i) deslizarse con una sola patada de delfín en posición hidrodinámica; ii) realizar una única tracción con las extremidades superiores, y; iii) salir a la superficie con la cabeza antes de que las manos giren hacia adentro en la parte de la brazada que inicia el nado (Seifert et al., 2007).

En este sentido, la optimización de este gesto es fundamental para obtener la máxima velocidad. Por lo tanto, el objetivo del presente estudio fue evaluar la influencia de la fase de salida de braza en los 50 y 100 m en piscina corta (Sánchez et al., 2021). Dichos datos se obtuvieron en el Campeonato Nacional de Piscina Corta – 2019 celebrado en Gijón (España) mediante dos cámaras de vídeo (Sony 4 K, 1080p 50 Hz) colocadas en la parte superior de las gradas de la piscina. En 50 m braza se analizaron 108 carreras (61 hombres y 47 mujeres), mientras que en 100 m se analizaron 126 carreras (71 hombres y 55 mujeres). Las siguientes variables fueron recogidas:

-T15: Tiempo hasta los 15 m (s).

-V15: Velocidad a 15 m (m-s-1).

-ET: Tiempo de emersión tras la salida (s).

-ED: Distancia de emersión alcanzada después de la salida (m).

-VE: Velocidad de emersión tras la salida (m-s-1).

Resultados y discusión

Se obtuvieron los coeficientes de correlación producto-momento de Pearson (r) entre todas las variables y el tiempo final y se aplicaron análisis de regresión lineal simple para evaluar las posibles asociaciones entre el T15 y el tiempo final.

Variables Masculino 50m Femenino 50m Masculino 100m Femenino 100m
Media ± SD r Media ± SD r Media ± SD r Media ± SD r
Tiempo Final 29.07 ± 0.97 33.01 ± 1.15 63.55 ± 2.07 71.70 ± 2.66
T15 6.51 ± 0.39 .915** 7.64 ± 0.28 .826** 6.72 ± 0.37 .788** 7.81 ± 0.36 .769**
V15 2.31 ± 0.14 -.915** 1.96 ± 0.07 -.822** 2.23 ± 0.12 -.789** 1.92 ± 0.09 -.772**
ET 4.72 ± 5.25 -.117 4.97 ± 0.55 -.006 5.32 ± 0.48 .062 5.30 ± 0.64 .038
ED 12.50 ± 0.92 -.649** 11.48 ± 1.03 -.329* 13.37 ± 1.28 -.269* 12.20 ± 1.20 -.278*
VE 2.64 ± 0.15 -.643** 2.31 ± 0.15 -.441** 2.51 ± 0.21 -.355** 2.30 ± 0.12 -.572**

Tabla 1. Media ± desviación estándar (SD) y coeficientes de correlación de Pearson (r) de las variables recogidas en 50 y 100 metros braza (* p < 0,05; ** p < 0,01).

Figura 1. Regresiones lineales entre el tiempo final y las variables subacuáticas en 50 y 100m braza. Datos agrupados por género (hombres y mujeres [§ = p < 0,05]) y resultado (finalistas y no finalistas [* = p < 0,05]).

Además, se obtuvo la contribución parcial (%) de las variables para evaluar su influencia relativa en el rendimiento final.

Contribución parcial (%) en 50m Contribución parcial (%) en 100m
Masculino       ~       Femenino P-value Masculino       ~       Femenino P-value
T15 22.40 ± 0.73% 23.17 ± 0.50% 0.001 10.58 ± 0.38% 10.90 ± 0.33% 0.001
ET 16.28 ± 1.37% 15.07 ± 1.75% 0.001 8.39 ± 0.79% 7.42 ± 0.92% 0.001

Tabla 2. Media ± desviación estándar y tamaño del efecto de la contribución parcial (%) obtenida para hombres y mujeres por el Tiempo a 15m, el Tiempo de emersión y el Tiempo de giro al tiempo final en 50 y 100m braza.

Un T15 bajo y un V15 alto se relacionaron con un menor tiempo final en ambos géneros y eventos, lo que sugiere que los nadadores más rápidos tienen mejores salidas. Los valores fueron mejores en 50m, y en los hombres en comparación con las mujeres (Figura 1). Así, los requerimientos de esta fase parecen jugar a favor de los mayores niveles de fuerza máxima y explosiva de los hombres en comparación con las mujeres (Nowacka y Słomiński, 2018; West et al., 2011). Por lo tanto, una buena organización cinemática junto con un buen desarrollo de la función muscular deberían ser elementos integrados en los planes de entrenamiento para optimizar el rendimiento de esta habilidad (Cuenca-Fernández et al., 2015).

El tiempo de emersión no pareció ser relevante para el rendimiento final (Tabla 1). Esta falta de correlación podría explicarse porque puede depender de la elección del nadador, lo que significa que algunos pueden terminarla antes y otros más tarde con el mismo propósito de mantener una alta velocidad. Algunos estudios han afirmado que los mejores nadadores consiguen mayores tiempos y distancias en las fases subacuáticas en comparación con los no expertos (Mason et al., 2001; Veiga et al., 2016). En este estudio, solo los finalistas de 50m masculinos obtuvieron mayores distancias que los no finalistas (Figura 1). Sin embargo, las distancias de emersión en 100m (13,37 – 12,20 m) fueron mayores que en 50m (12,50 – 11,48 m), y, aun así, se obtuvieron menores velocidades de emersión en 100m (Tabla 1). Por lo tanto, parece poco probable que se puedan conseguir mayores distancias y mayores velocidades al mismo tiempo.

La influencia relativa de la fase de salida al tiempo final de 50m fue considerable (~22-23%). En cuanto a los 100 m, la contribución parcial de la fase de salida (~10%) concuerda con el ~11% reportado por Morais et al. (2019) y Olstad et al. (2020) en piscina larga y corta. Las bajas correlaciones entre la ET y el tiempo final (r = -0,26, -0,27), fueron similares a las obtenidas por Veiga et al. (2016) en piscina larga (r = -0,17, -0,27) y parece corroborar que los nadadores maximizan las distancias de salida sólo cuando es probable una ganancia neta de velocidad (Morais et al., 2019; Veiga et al., 2016). Por lo tanto, lograr una alta velocidad durante la emersión debería ser el objetivo principal para mejorar la fase de salida.

Aplicaciones para entrenadores:

La estimación de segmentos de carrera con distancias fijas está ampliamente aceptada (es decir, utilizar la marca de 15m para definir la fase de salida) dado que permite una fácil comparación entre nadadores. Sin embargo, esto no representa con exactitud la velocidad real del nadador durante la fase subacuática. Por ejemplo, las distancias fijas cortas después de la salida y los giros (por ejemplo, 5 m) podrían mostrar erróneamente que los nadadores más altos alcanzasen estas marcas antes sin ser necesariamente los más rápidos. Por esta razón, deben considerarse tanto los valores relativos a la emersión de cada nadador (VE), como los valores relativos a una distancia fija como la V15.

Versión extendida del estudio:

Sánchez, L., Arellano, R., & Cuenca-Fernández, F. (2021). Analysis and influence of the underwater phase of breaststroke on short-course 50 and 100m performance. International Journal of Performance Analysis in Sport, 1-17. Doi:10.1080/24748668.2021.1885838

Agradecimientos:

Este estudio fue apoyado por la Agencia Española de Investigación y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) bajo la subvención: PGC2018-102116-B-I00 “SWIM II: Medidas innovadoras específicas del agua: aplicadas a la mejora del rendimiento”.

Referencias

Arellano, R., Ruiz-Teba, A., Morales-Ortiz, E., Gay, A., Cuenca-Ferández, F., Llorente-Ferrón, F., & López-Contreras, G. (2018). Short course 50m male freestyle performance comparison between national and regional spanish swimmers. ISBS Proceedings Archive, 36(1), 614-617.

Cuenca-Fernández, F., Taladriz, S., López-Contreras, G., de la de la Fuente, B., Argüelles, J., & Arellano, R. (2015). Relative force and PAP in swimming start performance. (Ed.),^(Eds.). ISBS-Conference Proceedings Archive.

Mason, B., & Cossor, J. (2001). Swim start performances at the Sydney 2000 Olympic Games. (Ed.),^(Eds.). ISBS-Conference Proceedings Archive.

Morais, J. E., Marinho, D. A., Arellano, R., & Barbosa, T. M. (2019). Start and turn performances of elite sprinters at the 2016 European Championships in swimming. Sports Biomechanics, 18(1), 100-114.

Nowacka, A., & Słomiński, P. (2018). Swimming–an analysis of age and somatic profile of finalists and medalists in rio de Janeiro 2016. SWIMMING VII, 84.

Olstad, B. H., Wathne, H., & Gonjo, T. (2020). Key Factors Related to Short Course 100 m Breaststroke Performance. International Journal of Environmental Research and Public Health, 17(17), 6257.

Seifert, L., Vantorre, J., & Chollet, D. (2007). Biomechanical analysis of the breaststroke start. International Journal of Sports Medicine, 28(11), 970-976.

Veiga, S., Roig, A., & Gómez-Ruano, M. A. (2016). Do faster swimmers spend longer underwater than slower swimmers at World Championships? European journal of sport science, 16(8), 919-926.

Veiga, S., & Roig, A. (2017). Effect of the starting and turning performances on the subsequent swimming parameters of elite swimmers. Sports Biomechanics, 16(1), 34-44.

West, D. J., Owen, N. J., Cunningham, D. J., Cook, C. J., & Kilduff, L. P. (2011). Strength and power predictors of swimming starts in international sprint swimmers. The Journal of Strength & Conditioning Research, 25(4), 950-955.


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