Autor: Jesús J. Ruiz-Navarro

 

Introducción y metodología

En las pruebas de estilo libre, mariposa y espalda, después de la salida y los giros los nadadores se deslizan y luego se impulsan hacia delante utilizando el nado ondulatorio subacuático (NOS). A excepción de la velocidad alcanzada durante la salida, las mayores velocidades se alcanzan durante el NOS, lo que hace de esta técnica una de las variables más influyentes en el rendimiento en natación (Mason & Cossor, 2000).

 

https://www.youtube.com/watch?v=AOl_QFJqwRU&t=11s

 

El NOS es una técnica dominada por las piernas (Higgs, Pease, & Sanders, 2017), en la que los brazos están extendidos y se mantienen juntos sobre la cabeza, adoptando una posición corporal hidrodinamica, mientras se realizan ondulaciones corporales (Arellano, Pardillo, & Gavilán, 2002). Cada ciclo de patada comprende un movimiento completo hacia abajo (conocido como downbeat) y hacia arriba (conocido como upbeat) de los miembros inferiores. El hecho de que los nadadores se desplacen bajo el agua hace que la velocidad de nado sea mayor que en la superficie, ya que a medida que aumenta la profundidad la resistencia de oleaje, la cual representa el 50-60% de la fuerza total de arrastre pasivo, disminuye notablemente (Vennell, Pease, & Wilson, 2006).

 

A pesar de la variedad de parámetros cinemáticos utilizados para evaluar el rendimiento del NOS y el deslizamiento, los efectos del entrenamiento sobre la cinemática del NOS y el deslizamiento en nadadores de grupos de edad eran escasos. Por lo tanto, el estudio tuvo como objetivo evaluar el rendimiento y los cambios cinemáticos después de un período de entrenamiento en nadadores jóvenes (Ruiz-Navarro et al., 2021). Diecisiete nadadores del grupo de edad (diez chicos: 11,6 ± 0,2 años; siete chicas: 10,6 ± 0,4 años) fueron evaluados en dos momentos: 1) después de dos sesiones de familiarización con los procedimientos de prueba (PRE); 2) después de siete semanas de entrenamiento de NOS y deslizamiento (POST).

El entrenamiento comprendía tres sesiones de 30 minutos por semana realizadas durante las sesiones de entrenamiento de los nadadores. Los ejercicios se dividieron en cinco grupos: “conciencia corporal”, “deslizamiento”, “deslizamiento + propulsión”, “propulsión” y “velocidad” y la dificultad de cada contenido progresó durante todo el periodo de entrenamiento. Los ejercicios realizados para cada contenido se muestran en el archivo suplementario 2 del trabajo original.

 

 

 

La evaluación se llevó a cabo en una piscina de 12,50 m de largo x 5,94 m de ancho x 1,20 m de profundidad utilizando un sistema de cronometraje electrónico (ALGE-TIMING, TP1890C Anschlagplatte, Lustenau, Austria) y un cable de velocímetro (transductor lineal, Heidenhain, D83301, Traunreut, Alemania) sujeto a la cadera del nadador mediante un cinturón. Tras un calentamiento estandarizado, se evaluaron dos esfuerzos máximos de NOS de 10 m y dos esfuerzos máximos de deslizamiento, con salida desde el agua. Del mejor intento de NOS, se analizaron seis patadas (excluyendo las dos primeras para evitar el efecto del empuje en la pared (Arellano et al., 2002)):

  • Tiempo en recorrer 10 m (Ttime) (s).
  • Velocidad media (Uavg) (m/s).
  • Velocidad media de los picos (Upeak) (m/s).
  • Velocidad media de los mínimos (Umin) (m/s).
  • Frecuencia de patada (Hz).

Y el mejor intento de deslizamiento:

  • Velocidad media de deslizamiento (Gavg) (m/s).
  • Velocidad de empuje en la pared (m/s).
  • Tiempo en reducir la velocidad a 2 m/s (T2) (s).
  • Tiempo en reducir la velocidad a 1 m/s (T1) (s).
  • Tiempo en reducir la velocidad a 0,15 m/s (T0,15) (s).

 

Resultados y discusión

A pesar de que se produjeron cambios en la antropometría de los nadadores tras las ocho semanas de duración, estos cambios no se correlacionaron con la mejora del rendimiento. Es posible que el efecto combinado del cambio en la altura, el peso y la envergadura del brazo pudiera haber influido en el resultado. El resto de las variables cinemáticas obtenidas estaban altamente correlacionadas con el rendimiento tanto en las mediciones PRE y POST.

Después de las siete semanas de entrenamiento, el Ttime disminuyó casi un 8% A pesar de que los nadadores mejoraron la velocidad alcanzada durante el downbeat, los cambios en el rendimiento se produjeron principalmente por una mejor ejecución del upbeat (Ruiz-Navarro et al., 2021). Este resultado fue de gran interés ya que la ejecución exitosa del upbeat puede ser un reto y es su correcta ejecución la que diferencia a los nadadores más rápidos del resto (Atkison, Dickey, Dragunas, & Nolte, 2014). Además, la mejora del rendimiento podría haberse debido a cambios en las fuerzas propulsivas y de resistencia. Sin embargo, como los autores no midieron las fuerzas hidrodinámicas, este hecho no pudo ser confirmado.

El rendimiento del NOS puede incrementarse aumentando la frecuencia de la patada (Arellano et al., 2002). Sin embargo, en el presente estudio, el rendimiento mejoró sin evidenciar cambios en la frecuencia de patada, lo que sugiere que los nadadores podrían haber mejorado su capacidad de utilizar la misma frecuencia de patada.

La velocidad inicial de empuje y la resistencia hidrodinámica son los dos factores que determinan el rendimiento del deslizamiento subacuático (Lyttle, Blanksby, Elliot, & Lloyd, 1998). En el presente estudio, mientras que la velocidad de empuje no aumentó, T2, T1 y T0,15 mejoraron significativamente. Este hecho indica que los nadadores redujeron la resistencia hidrodinámica, probablemente manteniendo una posición corporal más hidrodinámica. Hay que señalar que, aunque T2 es similar a la velocidad de nado alcanzada en las pruebas de velocidad, T1 podría ser más adecuado para los grupos de edad, ya que los nadadores jóvenes no son capaces de alcanzar 2 m/s durante el nado. Finalmente, aunque los nadadores nunca reducen su velocidad hasta 0,15 m/s, el T0,15 aporta un información importante, ya que permite conocer la capacidad del nadador para mantener su posición corporal y así saber si debe centrar el trabajo en mejorar la estabilidad del Core (Willardson, 2007).

 

Aplicaciones para los entrenadores

Entender los efectos del entrenamiento que conducen a la mejora del rendimiento es crucial. Los entrenadores no deben centrarse únicamente en si el rendimiento mejoró o no, sino que deben intentar conocer cuáles son los factores que condujeron a dicha mejora. El presente estudio proporciona una evaluación detallada del NOS y de la cinemática del deslizamiento subacuático que ayuda a comprender mejor los cambios producidos tras un periodo de entrenamiento. Las variables se recogieron fácilmente y sin gran tiempo de procesamiento, lo que las hace apropiadas para la evaluación periódica.

 

Versión original del estudio

Ruiz-Navarro, J. J., Cano-Adamuz, M., Andersen, J. T., Cuenca-Fernández, F., López-Contreras, G., Vanrenterghem, J., & Arellano, R. (2021). Understanding the effects of training on underwater undulatory swimming performance and kinematics. Sports Biomechanics, 1-16. https://doi.org/10.1080/14763141.2021.1891276

 

Agradecimientos

Este estudio ha contado con el apoyo de las subvenciones concedidas por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (Agencia Española de Investigación) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER); PGC2018-102116-B-I00 ‘SWIM II: Mediciones innovadoras específicas del agua: Aplicadas a la mejora del rendimiento’ y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España: Beca FPU17/02761.

 

Referencias

Arellano, R., Pardillo, S., & Gavilán, A. (2002). Underwater Undulatory Swimming: Kinematic Characteristics, Vortex Generation and Application During the Start, Turn and Swimming Strokes. In Proceedings of the XXth International Symposium on Biomechanics in Sports (pp. 29–41). Caceres, Spain.

Atkison, R. R., Dickey, J. P., Dragunas, A., & Nolte, V. (2014). Importance of sagittal kick symmetry for underwater dolphin kick performance. Human Movement Science, 33(1), 298–311.

Higgs, A. J., Pease, D. L., & Sanders, R. H. (2017). Relationships between kinematics and undulatory underwater swimming performance. Journal of Sports Sciences, 35(10), 995–1003. https://doi.org/10.1080/02640414.2016.1208836

Lyttle, A. D., Blanksby, B. A., Elliot, B. C., & Lloyd, D. G. (1998). The effect of depth and velocity on drag during the streamlined glide. Journal of Swimming Research, 13, 15–22.

Mason, B., & Cossor, J. (2000). What can we learn from competition analysis at the 1999 pan pacific swimming championship? In XVIII Symposium on Biomechanics in Sports: Applied Program: Application of Biomechanical Study in Swimming. (pp. 75–82). Hong Kong.

Ruiz-Navarro, J. J., Cano-Adamuz, M., Andersen, J. T., Cuenca-Fernández, F., López-Contreras, G., Vanrenterghem, J., & Arellano, R. (2021). Understanding the effects of training on underwater undulatory swimming performance and kinematics. Sports Biomechanics, 00(00), 1–16. https://doi.org/10.1080/14763141.2021.1891276

Vennell, R., Pease, D., & Wilson, B. (2006). Wave drag on human swimmers. Journal of Biomechanics, 39(4), 664–671. https://doi.org/10.1016/j.jbiomech.2005.01.023

Willardson, J. M. (2007). Core stability training: applications to sports conditioning programs. Journal of Strength and Conditioning Research, 21(3), 979–985. https://doi.org/10.1080/16070658.1983.11689315

 


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