La vida no te prepara para lo difícil y sobre todo, no te prepara a perder un ser querido. Hoy los recuerdos surgen a borbotones y más aquellos en que la complicidad de un hermano mayor se torna risas y cariño, pero jamás vacío. Sus palabras, su voz, su cara están siempre con nosotros, siempre Ignacio. Tus hijos y tu mujer, son tú. Ver reír a esos niños es sentirte dentro de nuestro corazón. No estás, pero no te has ido, estás ahí con ellos y con nosotros. Estuviste con nosotros cuando te necesitábamos y ahora te necesitamos más que nunca, por eso sigues ahí.

No es mi intención publicar demasiadas entradas cada día, es más, si consiguiera escribir un par de ellas cada dos o tres días sería un éxito (alrededor de 100 al año).

Conectar el móvil al ordenador tiene su peligro, te pregunta si quieres copiar las fotos y borrarlas, y eso te obliga a repasarlas  y verificar su contenido, calidad y necesidad de borrarlas. A mi me cuesta mucho hacerlo y solo lo hago tras asegurarme que ya se ha hecho una copia localizable en el ordenador.

Esta imagen del pico Veleta de Sierra Nevada al atardecer en invierno, es lo que me suelo encontrar cuando visito el CAR por la tarde y concretamente a mi amigo Fred Vergnoux, entrenador de la Selección Española de Natación y más concretamente de Mireia Belmonte. Espero  a que acabe una de sus sesiones de entrenamiento y luego compartimos un rato cenando hablando de la natación y de lo que rodea este deporte, al que debo mi vida profesional. Sorprende siempre su dedicación y su control de todo lo que rodea al proceso de entrenamiento. Es difícil encontrar entrenadores tan comprometidos y que sacrifiquen su vida al arte de entrenar. No en vano es lo necesario para tener una campeona olímpica.

Su irrupción en la natación española no estuvo exenta de críticas o incomprensión, pero ha conseguido con su tesón y conocimiento obtener éxitos que nadie antes podía ni imaginar y eso lo hace muy especial.

¡Sigue soñando Fred!

Raúl Arellano

Acometer proyectos como este, en el que todo lo que uno diga, se difuminará en la gran nube digital, sin saber si algo de lo que  escriba será leído, es una experiencia diferente por el medio, pero no muy distinta de lo que ocurre en cualquier tarea universitaria. La publicación de un artículo, por muy internacional que sea, no garantiza su lectura y es labor de las editoriales difundirlos, no solo en los medios académicos, sino también en la redes sociales con el fin de aumentar su visibilidad, lo que finalmente aumentará su impacto.

En este caso la intención no es desarrollar entradas meramente académicas o científicas, sino ir poco a poco difundiendo información relacionada con mis experiencias personales o vitales de algún interés para que así puedan ser compartidas, por medio de este Blog.

Puedo sentirme afortunado de trabajar en esta Universidad y además contar con un extraordinario equipo de trabajo, sin embargo, la información más técnica e investigadora se compartirá desde otro Blog más formal denominado Aquatics Lab que comenzará su andadura en breve, informando de toda nuestra actividad en el laboratorio.

Raúl Arellano