Llegada a Cusco.
El día 23 salía de Madrid con una maleta llena de ilusiones y también de miedos, tras 16 horas de viaje llegaba a la ciudad de Cusco, la que iba a ser mi hogar durante los próximos 2 meses. A la mañana siguiente Cusco me recibía con su fiesta más importante, el Inti Raymi, una celebración llena de colores, tradiciones, danzas, música y alegría. ¿Acaso pude tener un mejor recibimiento? A pesar de eso el primer día fue un poco difícil, el cansancio, el estrés y los nervios me impidieron disfrutar plenamente de esta celebración; aun así fue un día inolvidable en el que conocí a personas extraordinarias.
Aunque llevo menos de una semana en esta ciudad ya me ha cautivado con su encantador desorden y sus calles llenas de historia y de vida. Además, el acogimiento en la organización donde voy a realizar el voluntariado también ha sido de lo más cálido. Estoy segura de que estos dos meses van a ser una experiencia inolvidable que voy a llevar siempre conmigo.
Después de un poco más de un mes en Cusco puedo decir que la ciudad me tiene completamente cautivada, cada una de sus calles y esquinas están llenas de historia y de vida. Se trata de una ciudad con infinidad de cosas que ofrecer.
Por su parte, el trabajo aquí está yendo mucho mejor de lo que nunca hubiese imaginado, en la organización me han permitido involucrarme plenamente y no solo estoy asistiendo a muchos de los talleres que se imparten a las comunidades, sino que también estoy participando en la impartición de alguno de ellos. Gracias a esto estoy pudiendo aprender realmente como trabajar con la población y entrar de una manera privilegiada en su cultura. Cada vez que estoy en uno de esos talleres siento una gran gratitud con la FSU y el CGPA por permitirme entrar tan de lleno en su trabajo, con todos los participantes por asistir, con la Universidad por ofrecer esta oportunidad y conmigo misma por haber dado el paso de embarcarme en esta aventura.
Ahora mismo lo único que puedo pensar es en exprimir al máximo el mes que me queda aquí, ya todos los miedos y nervios del inicio se han disipado y se han transformado en unas inmensas ganas de conocer y de aprender todo lo posible en este tiempo.

