La semana pasada comentábamos que una persona será más o menos empleable en función de las características que posee y la situación en la que se encuentra y que tanto unas como otra pueden cambiar y, por lo tanto, mejorar (o empeorar pero en eso no estamos).
Con esto lo que hacíamos era encargaros una nueva tarea, la de informaros además de aquellas ayudas, subvenciones, áreas prioritarias de interés profesional, etc. que estén relacionadas con vuestras condiciones personales y con las de los puestos y sectores en los que queréis desarrollar vuestra actividad profesional. Es cierto que esto es añadir más tareas a las que ya se tenían en el arduo trabajo de buscar trabajo pero tiene su justificación:
- No todos los procesos de selección se hacen por personal especializado; no todas las empresas tienen departamentos de personal o de recursos humanos a los que encargar estas tareas o se gestionan por los servicios públicos de empleo o agencias de colocación que si tienen entre sus cometidos asesorar a los empleadores sobre este tipo de ayudas y situaciones.
- En el caso de las autocandidaturas hay que tener en cuenta que una cuestión muy importante es causar buena impresión y eso, además de todos los formulismos requeridos, puede venir respaldado por un buen conocimiento de esas posibles ayudas, subvenciones, etc. de las que la empresa que nos contrate se pueda beneficiar. Actuando de esta manera podemos dar una imagen muy valiosa de nuestra profesionalidad.
- En un entorno profesional, y en la vida en general, lo normal es estar al tanto de las cosas que nos puedan afectar y que para ello empleemos los medios y esfuerzos apropiados.
- Sabiendo nuestras opciones optimizaremos mejor nuestro tiempo y esfuerzo.
¡Ánimo!
Autor: Rafael Peregrín Espinosa. Coordinador técnico CPEP