Las tecnologías web son un conjunto de herramientas y protocolos que permiten la creación, publicación y distribución de contenidos digitales a través de Internet. Estas tecnologías han tenido un impacto significativo en la preservación digital de recursos culturales, es decir, el proceso de asegurar la disponibilidad y accesibilidad a largo plazo de información y conocimiento de valor cultural, histórico y científico. Algunos aspectos relevantes son:
- La digitalización del patrimonio cultural consiste en la conversión de recursos culturales físicos o analógicos a formatos digitales, con el objetivo de simplificar su preservación, difusión y estudio.
- Los estándares y formatos utilizados en la preservación digital se refieren a las normas y especificaciones que definen la estructura, contenido y calidad de los recursos digitales, así como los métodos para almacenar, intercambiar y utilizar dichos recursos.
- La accesibilidad global a colecciones especiales se refiere a la posibilidad de acceder a valiosos recursos culturales digitales, generalmente alojados en bibliotecas, museos, archivos y otras instituciones, desde cualquier lugar y en cualquier momento.
- La gestión de metadatos engloba el conjunto de actividades relacionadas con la creación, mantenimiento y uso de datos que describen y documentan los recursos digitales, facilitando su identificación, ubicación y recuperación.
- Los desafíos éticos en la digitalización comprenden dilemas y conflictos relacionados con la propiedad intelectual, la privacidad y la representación cultural de los recursos digitales, requiriendo un equilibrio entre los derechos y responsabilidades de los diversos actores involucrados.
Digitalización de Patrimonio Cultural
La digitalización de patrimonio cultural es una de las principales aplicaciones de las tecnologías web en la preservación digital. Se trata de un proceso que implica la captura, el procesamiento y la transmisión de imágenes, sonidos, textos y otros tipos de información que forman parte del legado cultural de la humanidad. La digitalización tiene múltiples beneficios, tales como:
- La conservación de los elementos culturales originales busca protegerlos ante posibles daños, pérdidas o deterioros ocasionados por el paso del tiempo, condiciones medioambientales adversas, desastres naturales o conflictos humanos.
- La divulgación de los recursos culturales digitales permite alcanzar a un público más extenso y diverso, tanto a nivel nacional como internacional, promoviendo el intercambio, el diálogo y la colaboración cultural.
- El análisis de los recursos culturales digitales implica la capacidad de examinar, comparar y enriquecer dichos recursos mediante el empleo de herramientas y técnicas avanzadas, como la inteligencia artificial, el reconocimiento óptico de caracteres, la realidad aumentada o la visualización de datos.
Algunos ejemplos de proyectos de digitalización de patrimonio cultural son:
- La Biblioteca Digital Mundial, que es una iniciativa de la UNESCO y la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que ofrece acceso gratuito a más de 19.000 documentos de interés cultural procedentes de 193 países y en 7 idiomas, incluyendo manuscritos, mapas, libros, fotografías, grabaciones sonoras y películas.
- Europeana, que es una plataforma web que reúne las colecciones digitales de más de 3.000 instituciones culturales europeas, ofreciendo acceso a más de 58 millones de objetos digitales, como obras de arte, libros, periódicos, cartas, música y vídeos.
- Google Arts & Culture, que es una iniciativa de Google que colabora con más de 2.000 instituciones culturales de todo el mundo, ofreciendo acceso a más de 6 millones de imágenes de alta resolución de obras de arte, así como a visitas virtuales, exposiciones y experiencias interactivas.
Los estándares y formatos son elementos esenciales para la preservación digital de recursos culturales, ya que determinan la forma en que se representan, almacenan, intercambian y utilizan los recursos digitales. Los estándares y formatos deben cumplir con ciertos requisitos, tales como:
- La interoperabilidad, implica la capacidad de los recursos digitales de ser compatibles y comunicarse con otros recursos digitales, independientemente de las plataformas, los sistemas o las aplicaciones que se utilicen.
- La preservación, se refiere a la capacidad de los recursos digitales de mantener su integridad, autenticidad y funcionalidad a lo largo del tiempo, evitando la obsolescencia tecnológica, la degradación o la corrupción de los datos.
- La accesibilidad, se define como la capacidad de los recursos digitales de ser localizados, recuperados y utilizados por los usuarios, teniendo en cuenta sus necesidades, preferencias y capacidades.
Algunos ejemplos de estándares y formatos utilizados en la preservación digital de recursos culturales son:
- El Dublin Core, que es un estándar de metadatos que define un conjunto de 15 elementos básicos para describir cualquier tipo de recurso digital, como el título, el autor, el tema, la fecha o el formato.
- El XML, que es un formato de texto que permite estructurar y etiquetar los datos de forma jerárquica y legible, facilitando su procesamiento y validación por parte de las máquinas y los humanos.
- El PDF/A, que es un formato de archivo que garantiza la preservación a largo plazo de los documentos digitales, asegurando que contienen toda la información necesaria para su visualización e impresión, sin depender de software o hardware externos.
Acceso Global a Colecciones Especiales
El acceso global a colecciones especiales es otra de las ventajas de las tecnologías web en la preservación digital de recursos culturales. Se trata de la posibilidad de acceder a recursos culturales digitales de gran valor y singularidad, que normalmente se encuentran en bibliotecas, museos, archivos y otras instituciones, desde cualquier lugar y en cualquier momento. El acceso global tiene múltiples beneficios, tales como:
- La democratización del conocimiento implica la reducción de las barreras económicas, geográficas, lingüísticas y sociales que limitan el acceso a la información y la cultura, promoviendo la igualdad de oportunidades y la inclusión social.
- La educación y la investigación se benefician de la disponibilidad y diversidad de recursos culturales digitales, que pueden ser utilizados como fuentes de aprendizaje, inspiración y creación, tanto en entornos formales como informales.
- La preservación y la valorización se refuerzan con la difusión y el reconocimiento de los recursos culturales digitales, que contribuyen a la conservación y el enriquecimiento del patrimonio cultural de la humanidad.
Algunos ejemplos de colecciones especiales accesibles a través de las tecnologías web son:
- La Biblioteca Digital Hispánica, que es el portal de la Biblioteca Nacional de España que ofrece acceso a más de 200.000 documentos digitalizados de la cultura hispánica, como libros, manuscritos, mapas, grabados, dibujos, fotografías y música.
- El Proyecto Gutenberg, que es una iniciativa pionera que ofrece acceso gratuito a más de 60.000 libros electrónicos en dominio público, principalmente de la literatura clásica mundial, en varios idiomas y formatos.
- El Archivo de Internet, que es una organización sin ánimo de lucro que almacena y preserva copias de páginas web, libros, películas, programas de televisión, software y otros tipos de contenido digital, con el fin de crear una biblioteca universal de acceso libre.
La gestión de metadatos es una actividad fundamental para la preservación digital de recursos culturales, ya que consiste en el conjunto de actividades relacionadas con la creación, mantenimiento y uso de los datos que describen y documentan los recursos digitales, facilitando su identificación, localización y recuperación. La gestión de metadatos implica:
- La definición de los elementos de metadatos, son las unidades de información que caracterizan los recursos digitales, como el título, el autor, el tema, la fecha o el formato.
- La asignación de los valores de metadatos, consiste a asignar unos datos específicos que se asignan a cada elemento de metadatos, como “El Quijote”, “Miguel de Cervantes”, “Novela”, “1605” o “PDF”.
- La codificación de los metadatos, es el proceso de expresar los metadatos en un lenguaje o formato estándar, como el XML, el RDF o el JSON, que facilita su procesamiento y validación por parte de las máquinas y los humanos.
- El almacenamiento de los metadatos, implica guardar los metadatos en un sistema o repositorio que garantice su seguridad, integridad y accesibilidad, como una base de datos, un archivo o una nube.
- La difusión de los metadatos, se refiere al proceso de hacer disponibles los metadatos para su consulta y uso por parte de los usuarios, mediante interfaces, servicios o aplicaciones web, como un catálogo, un buscador o una API.
Las tecnologías web contribuyen a la gestión eficiente de metadatos, ya que ofrecen herramientas y protocolos que facilitan la creación, el intercambio y el uso de los metadatos, como:
- Las aplicaciones web de edición de metadatos ofrecen la posibilidad de crear y modificar la información descriptiva de manera sencilla e intuitiva, mediante el uso de formularios, plantillas o asistentes.
- Los protocolos de metadatos consisten en conjuntos de reglas y procedimientos que definen la manera en que la información descriptiva se comunica y transfiere entre diferentes sistemas o entidades, ejemplificados por el OAI-PMH, el Z39.50 o el SRU.
- Los vocabularios de metadatos comprenden conjuntos de términos y conceptos empleados para describir los recursos digitales, fundamentados en principios de normalización, control y autoridad, como el Dublin Core, el MARC o el MODS.
- Los esquemas de metadatos se refieren a estructuras lógicas que especifican los elementos, atributos y relaciones de la información descriptiva, guiándose por principios de coherencia, consistencia y compatibilidad, como se observa en el METS (Metadata Encoding and Transmission Standard, en español se traduce como Norma de codificación y transmisión de metadatos), el EAD (Encoded Archival Description, en español se traduce como Descripción archivística codificada) o el PREMIS (PREservation Metadata Implementation Strategies, en español se traduce como Estrategias de aplicación de los metadatos de Preservación).
Desafíos Éticos en la Digitalización
La digitalización de recursos culturales plantea una serie de desafíos éticos que deben ser considerados y resueltos, ya que implican cuestiones de derechos, responsabilidades y valores que afectan a los diferentes actores involucrados, como los creadores, los propietarios, los gestores, los usuarios y la sociedad en general. Algunos de los desafíos éticos más relevantes son:
- La propiedad intelectual abarca el conjunto de derechos destinados a salvaguardar las obras originales de los creadores, como el derecho de autor, el derecho de reproducción, el derecho de distribución, el derecho de comunicación pública y el derecho de transformación. En el contexto de la digitalización, surge el desafío de preservar y aplicar estos derechos sin restringir el acceso y uso de los recursos digitales, y encontrar un equilibrio entre los intereses de los autores, editores, instituciones y usuarios.
- La privacidad se refiere al derecho que poseen las personas para controlar la información personal que les concierne, incluyendo el derecho de acceso, rectificación, cancelación y oposición. La digitalización plantea el dilema de garantizar y proteger estos derechos sin comprometer la confidencialidad y seguridad de los datos, y hallar un equilibrio entre los intereses individuales, institucionales e investigativos.
- La representación cultural se centra en cómo se presentan e interpretan los recursos culturales, abordando aspectos como la selección, descripción, contextualización y traducción. En el ámbito de la digitalización, surge el desafío de asegurar y promover la diversidad, pluralidad y equidad cultural sin incurrir en sesgos, distorsiones o exclusiones, y cómo fomentar el respeto, reconocimiento y diálogo intercultural.
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