El ritmo de la vida: aprendizajes, vínculos y descubrimientos.
Segunda entrada – Mensaje de mitad de estancia
Quiero compartir con ustedes mi segundo mensaje en el foro, en el que les cuento que la experiencia en Nicaragua está siendo muy intensa y enriquecedora. Entre el trabajo en la fundación, las ganas de viajar y conocer nuevos lugares, y el deseo de acercarme a la familia con la que convivo, sus costumbres y formas de vida, apenas me queda tiempo libre. Todo lo que vivo aquí despierta en mí un gran interés y curiosidad.
Desde mi formación como psicóloga, poder conversar con las personas, conocer su manera de pensar, su cultura, sus costumbres y vivencias, está resultando algo muy valioso y, al mismo tiempo, mágico. Siendo sincera, considero que un mes se queda corto para abarcar todo lo que se puede aprender en este país. Por mi carácter curioso, también he aprovechado la oportunidad para visitar y colaborar en centros de rehabilitación de alcohólicos y personas con adicciones, lo que me ha permitido tener una visión más amplia sobre cómo se trabaja en este ámbito aquí.
Por todo ello, siento que la experiencia está siendo muy intensa y que me faltará tiempo para profundizar más, convivir con más familias y conocer mejor las realidades psicológicas que se presentan. Esto me lleva a pensar que quizá una beca de dos meses habría sido más adecuada, aunque entiendo que al principio es normal optar por la seguridad de un mes, sobre todo porque nunca se sabe cómo puede resultar la experiencia o si surgirán dificultades.
Aun así, la relación con la familia con la que convivo ha sido excelente. Me siento acogida como un miembro más, compartiendo experiencias, puntos de vista y muchos momentos con ellos. Como solemos decir, se han convertido en mi “familia de aquí”.
En este momento tengo sentimientos encontrados: por un lado, la ilusión de seguir disfrutando de la experiencia y de conocer más de este país y de su gente; y por otro, la tristeza de que ya esté cerca el final, porque desde que llegué el 10 de agosto el tiempo ha pasado volando. Aun así, intento quedarme con lo positivo y aprovechar cada instante al máximo.
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