David Mitchell nació en 1969 en Southport, condado de Merseyside, en Inglaterra. Consiguió un título en Literatura inglesa y americana en la Universidad de Kent e hizo un máster en literatura comparada.
Pero la magia no empezó hasta los 30 años, cuando publicó su novela Escritos fantasma que ganó el premio John Llewellyn Rhys y fue nominado para el Guardian First Book Award. De manera similar a los Cuentos de Canterbury, esta novela narra las historias de nueve personas que se entrelazan al mismo tiempo que plantea un escenario global con diversas ubicaciones alrededor del mundo.
Al igual que la mayoría de los ingleses, David también sentía la necesidad de viajar y conocer otras culturas. Primero vivió en Sicilia durante un año y luego se trasladó a Hiroshima, en Japón. Allí trabajó como profesor de inglés durante ocho años y conoció a su esposa.
Más tarde regresó a Europa para establecerse en Cork (Irlanda), donde vive con su mujer y sus dos hijos.
Su novela El bosque del cine negro publicada en el año 2006 fue aclamada por la crítica, que la comparó con clásicos de calidad indiscutible como El guardián entre el centeno, o El señor de las moscas.
Uno de los aspectos clave de El bosque del cisne negro es que el protagonista es tartamudo, como David Mitchell, y además poeta. Todo ello rodeado del ambiente en el Reino Unido durante la Guerra de las Malvinas. El propio autor ha confesado que la novela tiene muchos rasgos de su propia biografía.
En El Atlas de las nubes publicada en 2004 volvemos a encontrarnos a varios personajes, pero esta vez se describe cómo los actos influyen en la vida de los personajes futuros. Esta novela fue nominada al Man Booker Prize y en 2012 se estrenó una película con el mismo nombre basada en ella.
Todas sus novelas dejan huella, pero además también ha diversificado sus actividades. Durante los últimos años ha escrito el libreto de la ópera Wake, basada en el desastre de los fuegos artificiales de Enschede que fue representada en 2010 por la Ductch Nationale Reisopera. Pero no se detuvo aquí, y en 2013 la English National Opera representó Sunken Garden.
Además de los premios y reconocimientos cosechados por sus trabajos, él mismo también ha disfrutado de las mieles del éxito. Como en 2003 cuando fue seleccionado por Granta como uno de los Mejores novelistas jóvenes británicos, o en 2007, cuando la revista Time lo consideró uno de las 100 personas más influyentes del mundo.
David Mitchell compensó el tartamudeo con su pluma
El tartamudeo ha sido un factor determinante en la vida de este escritor, que escribió la novela El bosque del cisne negro para exorcizar sus propios fantasmas personales. Además dirige la Asociación británica de la tartamudez.
Uno de sus hijos sufre autismo y, al igual que con su tartamudez, ha utilizado su capacidad de escribir para ayudarle. En el año 2013, él y su esposa Keiko Yoshida tradujeron al inglés un libro escrito por Naoki Higashida, un muchacho japonés de trece años con autismo, que en España se publicó como La razón por la que salto.
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