Sadeq Hedayat nació en Teherán en 1903 y durante toda su vida fue un pesimista incurable. Pertenecía a una familia aristocrática y estudió en el Liceo Francés.
Ya entonces demostró interés por la literatura y escribió sus primeros relatos donde mencionaba los sentimientos de los animales y comenzó una dieta vegetariana.
A los 18 años fue seleccionado junto con otros estudiantes brillantes para continuar sus estudios en Europa. Esta estancia fue muy fructífera para Sadeq, pero no en el terreno académico.
Después de cuatro años en Europa tuvo que volver a Irán sin haber terminado sus estudios. Comenzó los estudios de dentista en París, los de ingeniería en Bélgica y los de arquitectura en Francia.
En Irán pasó el tiempo como administrativo de la banca nacional. Sadeq no es feliz, y escribe una carta a un amigo exponiendo su descontento con su vida y su destino.
En 1936 tiene la oportunidad de viajar a la India, no la desaprovecha y pasa dos años y medio recorriendo el país. El contraste con otra cultura tan diferente produjo una fuerte impresión en el joven Sadeq. Durante este viaje terminó su obra El búho ciego, que había comenzado en París seis años antes.
Cuando volvió de la India empezó a trabajar en el Ministerio de Cultura, donde estudió la historia, el folklore de Irán y la literatura de Irán. Fue entonces cuando trabajó traduciendo numerosos autores al persa.
En los últimos años criticó abiertamente las causas de los males de su país, la monarquía y el clero. Utilizando sus historias trató de denunciar y despertar la conciencia de la población frente a los abusos de estas clases sociales.
Su última obra publicada El mensaje de Kafka pone de manifiesto la melancolía y la desesperación que sienten las víctimas que sufren los abusos y la represión ejercida por los poderosos. Esta obra refleja que se sentía marginado por los que le rodeaban.
Sadeq Hedayat: un romántico y un suicida reincidente
En 1927, durante su primera estancia en Europa como estudiante, intentó suicidarse por primera vez. No se saben los motivos exactos, pero podrían estar relacionados con la relación que mantuvo con una parisina, Thérèse.
Su suicidio definitivo lo cometió en París en 1951. Fue un suicidio intencionado y planificado. Selló las ventanas con algodón y abrió la llave del gas. Además, colocó el dinero para su entierro y funeral en un bolsillo a simple vista.
Al fin fue enterrado en el tan afamado cementerio “Père Lachaise”, donde una pequeña pirámide señala la ubicación de su tumba.
Pero lo que Sadeq nunca pudo imaginar fue su gran atractivo para el cine. En 1987, su novela El búho ciego fue llevada al cine como La chouette aveugle. Su último día y su última noche son el tema del cortometraje Le Sacré et l’absurde presentado en el festival de Tribeca en 2004. Además hay dos documentales que tratan sobre Sadeq, uno realizado en 2005 trata de la influencia de las películas occidentales sobre Sadeq, y otro realizado en 2009 trata sobre su vida.