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La evaluación del aprendizaje y sus epítetos

¿Evaluación continua, diversificada, homogénea o única final?

  • -La evaluación diversificada se apoya en un baremo con diferentes pesos de las dimensiones del aprendizaje de la materia (teoría, práctica, seminarios…). Esta evaluación se basa en pruebas de evaluación de diferente naturaleza. Esta evaluación puede aplicarse tanto en convocatoria ordinaria como extraordinaria: «…no parece lo mejor ni lo más justo que a los estudiantes que cursan la convocatoria ordinaria se les evalúe diversificando, por ejemplo entre teoría (70 %) y práctica (30%), y a los de la convocatoria extraordinaria solo se les evalúe de teoría (100%)».
  • -La evaluación continua se realiza durante el período lectivo y de exámenes. Durante el periodo lectivo, las pruebas tienen preferentemente un valor formativo, aunque por supuesto también sumativo, mientras que en período de exámenes sólo valor sumativo. No es aplicable a la convocatoria extraordinaria porque no existe periodo lectivo entre ésta y la ordinaria.
  • -La evaluación única final es la contraposición de la evaluación continua en cuanto que las pruebas y entregables de la evaluación única final tienen naturaleza puramente sumativa, nunca formativa y se hacen fuera de periodo lectivo.
  • -La evaluación única final puede ser diversificada, en el sentido de que debe incluir cuantas pruebas sean necesarias para acreditar que el estudiante ha adquirido la totalidad de las competencias descritas en la Guía Docente de la asignatura. Pero esto no implica forzosamente que se haga en un mismo día.
  • -La evaluación homogénea es aquélla que no se puede diferenciar a escala de examen: unidad básica y objetiva del proceso de evaluación de una materia que garantiza condiciones de igualdad. Si por circunstancias cualesquiera, no coincidieran los contenidos impartidos en dos o más grupos amplios de la misma asignatura/materia (p.e. 3/4 de contenidos comunes), el profesorado debe consensuar un único examen (con posibilidad de contener alguna pregunta a elegir), como consensuó una única guía docente del curso y con ella un único baremo de evaluación. <<La libertad de cátedra tiene que ser compatible con … los límites que establezca la autoridad académica para garantizar una adecuada coordinación de la actividad universitaria y hacer efectiva una enseñanza de calidad y en condiciones de igualdad.>>

Modelo de docencia intensiva vs. extensiva

Cuando se discute sobre la calidad docente, uno de los parámetros a analizar debería ser la carga docente (cantidad) que solicita impartir cada docente en POD. En este sentido, podemos identificar dos modelos diferenciados: la práctica docente intensiva que no depende de la  carga docente y la práctica docente extensiva que sí depende. Para ilustrarlas, podemos parafrasear a docentes:

  • (DI) “Soy FPU y me encantaría dar las prácticas de esta asignatura, aunque sean pocas horas.”, “Soy JdC y me gustaría impartir clase de problemas en esta asignatura, aunque sea a un grupo reducido.” “No me importa compartir asignatura para formar equipo docente.”
  • (DE) “Necesito impartir más horas docentes para la acreditación. Me da igual la asignatura”. “Prefiero dar más horas antes que compartir asignatura.” “No quiero más carga docente porque John Doe tiene menos que yo.”

Slow teaching vs. ChatGPT

Uno de los retos a los que se enfrentan los docentes y los estudiantes es lo frenético del proceso lectivo, encorsetado en semestres cerrados, donde no hay tiempo para madurar los conocimientos ni las habilidades, sin oportunidad para la retroalimentación, para la búsqueda de soluciones por aproximaciones finitas. Tampoco se fomenta la lectura sosegada de los textos académicos avanzados, sin contemplación ni disquisiciones filosóficas. La inmediatez de las redes también ha cambiado la forma de aprender: acceso a mucha información pero sin digestión, ni depuración. Google como 1ª opción y wikipedia para los inquietos han sustituido a la enciclopedia que teníamos en casa o a la biblioteca municipal o del centro de estudios. La pandemia puso en solfa el modelo de enseñanza-evaluación presencial, por el virtuosismo de la comunicación telemática. Pero pronto se comprobó que no había garantías para asegurar la originalidad de las pruebas individuales. Y ahora, con el boom de la inteligencia artificial, nos encontramos con ChatGPT, la evolución 2.0 de los textos predictivos. Con esta herramienta es posible hacer consultas sobre temas complejos, redactar textos avanzados o programar códigos sin saber del tema, sólo con unas pocas indicaciones. ¿Es ético [1]? ¿Turnitin será capaz de detectar esos documentos impostados? ¿los estudiantes preferirán concertar tutoría con un chat antes que con un docente humano? ¿se agotará la creatividad, el análisis crítico, la inspiración derivada de la lectura placentera, el enriquecimiento del vocabulario y la dialéctica?

«Cualquier profesor que pueda ser sustituido por una máquina, debería ser sustituido por una máquina» — Arthur C. Clarke

Los asistentes virtuales no tienen un buen desempeño en esas facetas humanas de contemplación, divagar, improvisar, procrastinar o aplicar el pensamiento divergente. La filosofía de la Naturaleza (Física) ha avanzado en muchas casos por serendipia, luego debemos diferenciarnos de la IA en esos aspectos.

Equipos docentes

La praxis docente mejora considerablemente si se interactúa dentro un equipo docente, donde además de discutir las cuestiones organizativas de cada curso (guía docente, puesta en común de exámenes, coordinación dentro del grado), se reflexione sobre conceptos, metodologías, problemas enriquecidos… A diferencia de un equipo investigador, encorsetado por la ejecución de un proyecto limitado en el tiempo y con un marcado líder, un equipo docente favorece la participación y la acción contemplativa del Slow Professor [1], que redunda con seguridad en un aumento de la calidad docente (que no tiene por qué correlacionarse con la tasa de éxito). La indolencia, inercia, costumbrismo o ser el único docente de asignatura van en contra de esta mejora.

Por otro lado, como ocurre con la gestión, resulta más «higiénico», plural y transversal que los equipos docentes no estén formados por docentes que investiguen juntos. Esto promueve el debate libre, sin condicionantes y permite acceder a otras realidades académicas.

Formación docente

«Las personas que integran la comunidad universitaria velarán por la calidad y la mejora continua de las actividades universitarias, utilizando instrumentos de evaluación de calidad contrastada, y favoreciendo un clima de confianza, colaboración y participación activa en estas tareas.» [1]

«La labor del profesorado debe abordarse desde una reflexión sobre la actividad desarrollada que favorezca su propio aprendizaje, a través de la autoformación o de la formación regulada por otras instancias, y debe desarrollarse desde una predisposición a introducir cambios que afecten a la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje.»[2]

El PDI debería formarse/reciclarse como docente universitario, con independencia de su categoría y antigüedad, para la mejora y actualización de su función docente. Esto, junto con la propia práctica docente y el compromiso en su desempeño, si bien no aseguran una enseñanza de calidad, aumentan la probabilidad de conseguirla y beneficiará a su Dpto a través del contrato PROGRAMA. En este enlace [3] encontrará los programas que oferta la UGR. Fuera de estos programas existen otras muchas iniciativas. Infórmese.