Por Nana Wang. Alumna del Máster.

El aceite de oliva es un alimento básico en la dieta mediterránea, conocida por sus beneficios para la salud. Es rico en grasas monoinsaturadas, vitaminas y antioxidantes que ofrecen una serie de beneficios para la salud, incluyendo la reducción del riesgo de enfermedades crónicas. En este artículo, exploraremos los beneficios del aceite de oliva en la nutrición y la salud.

1. Grasas monoinsaturadas:

El aceite de oliva es una fuente rica en grasas monoinsaturadas, especialmente ácido oleico, que es un tipo de grasa saludable. Las grasas monoinsaturadas pueden ayudar a reducir el colesterol LDL (perjudicial) y aumentar el colesterol HDL (beneficioso), lo que puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón1. Además, el aceite de oliva también es rico en grasas poliinsaturadas, incluyendo ácido linoleico, que es un ácido graso esencial que nuestro cuerpo no puede producir por sí solo.

2. Antioxidantes:

El aceite de oliva contiene antioxidantes, incluyendo polifenoles y vitamina E, que ayudan a proteger contra el daño de los radicales libres y la inflamación en el cuerpo. Los polifenoles también tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes y la enfermedad de Alzheimer2.

3. Salud cardiovascular:

El aceite de oliva es conocido por sus beneficios para la salud cardiovascular. Estudios han demostrado que la dieta mediterránea, que incluye una cantidad significativa de aceite de oliva, puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad arterial coronaria y el accidente cerebrovascular3. El aceite de oliva puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la función arterial, lo que reduce el riesgo de enfermedades del corazón4

4. Salud cerebral:

El aceite de oliva también puede beneficiar la salud cerebral. Los antioxidantes y las grasas saludables en el aceite de oliva pueden ayudar a proteger contra el daño celular en el cerebro y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson5. Además, algunos estudios sugieren que el aceite de oliva puede mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de depresión6

5. Pérdida de peso:

Aunque el aceite de oliva es alto en calorías, puede ayudar en la pérdida de peso. Las grasas saludables en el aceite de oliva pueden ayudar a reducir la sensación de hambre y aumentar la sensación de saciedad, lo que puede llevar a una menor ingesta de calorías a lo largo del día7.

 

Conclusión

El aceite de oliva es un tesoro nutricional para la salud, con una amplia variedad de beneficios respaldados por la investigación científica. Desde su papel en la prevención de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares y cáncer, hasta su capacidad para mejorar la función cerebral y reducir el riesgo de depresión, el aceite de oliva es un alimento que debe estar presente en una dieta saludable.

Además, la versatilidad del aceite de oliva lo convierte en un ingrediente ideal en la cocina, ya sea en ensaladas, salsas, marinados, asados, e incluso para freír. Sin embargo, es importante recordar que el aceite de oliva no es una solución milagrosa, y no debe ser visto como un sustituto para una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable en general.

Si estás buscando mejorar tu salud y bienestar, incorporar el aceite de oliva a tu dieta puede ser un paso importante en la dirección correcta. Asegúrate de elegir un aceite de oliva extra virgen de alta calidad, almacenarlo adecuadamente y utilizarlo con moderación para obtener todos los beneficios nutricionales que ofrece.

Referencias bibliográficas:

Bach-Faig, Anna, Elliot M. Berry, Denis Lairon, Joan Reguant, Antonia Trichopoulou, Sandro Dernini, F. Xavier Medina. Mediterranean Diet Pyramid Today. Science and Cultural Update. Public Health Nutrition 14, 12A (2011, 12): 2274–84. https://doi.org/10.1017/S1368980011002515.

Martínez-González, Miguel A., Jordi Salas-Salvadó, Ramón Estruch, Dolores Corella, Montse Fitó, Emilio Ros. PREDIMED INVESTIGATORS. Benefits of the Mediterranean Diet: Insights From the PREDIMED Study. Progress in Cardiovascular Diseases 58, 1 (2015): 50–60. https://doi.org/10.1016/j.pcad.2015.04.003.

Martínez-Lapiscina, E. H., P. Clavero, E. Toledo, B. San Julián, A. Sanchez-Tainta, D. Corella, R. M. Lamuela-Raventós, J. A. Martínez M. Á Martínez-Gonzalez. Virgin Olive Oil Supplementation and Long-Term Cognition: The PREDIMED-NAVARRA Randomized, Trial. The Journal of Nutrition, Health & Aging 17, 6 (2013): 544–52. https://doi.org/10.1007/s12603-013-0027-6.

Ros, Emilio, Miguel A. Martínez-González, Ramon Estruch, Jordi Salas-Salvadó, Montserrat Fitó, José A. Martínez, Dolores Corella. Mediterranean Diet and Cardiovascular Health: Teachings of the PREDIMED Study. Advances in Nutrition 5, 3 (2014): 330S-336S. https://doi.org/10.3945/an.113.005389.

Sánchez-Villegas, Almudena, Lisa Verberne, Jokin De Irala, Miguel Ruíz-Canela, Estefanía Toledo, Lluis Serra-Majem, Miguel Angel Martínez-González. Dietary Fat Intake and the Risk of Depression: The SUN Project. PloS One 6, 1 (2011): e16268. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0016268.

Schwingshackl, Lukas, Georg Hoffmann. Monounsaturated Fatty Acids and Risk of Cardiovascular Disease: Synopsis of the Evidence Available from Systematic Reviews and Meta-Analyses. Nutrients 4, 12 (2012): 1989–2007. https://doi.org/10.3390/nu4121989.

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.