Es notorio que a escala mundial tienen lugar una serie de transacciones entre agentes económicos, cuyo conocimiento y cuya comprensión deben ser tenidos en cuenta por quienes se dedican o se han de dedicar a ejercer las competencias para las que habilita un grado en Educación Social. Y es que las relaciones entre las sociedades y entre los individuos se desarrollan en buena medida mirando hacia el exterior.
En muchas cuestiones que nos rodean observamos esa dimensión internacional: conocemos empresas exportadoras, compramos productos importados, nos vamos de Erasmus, cambiamos euros por dírhams si viajamos a Marruecos, recibimos en nuestra ciudad a inmigrantes subsaharianos, y así un largo etcétera de ejemplos.
Junto a lo anterior, debemos tener presente que nuestro referente fundamental, por cuanto afecta sobremanera el comportamiento de nuestra economía, es la Unión Europea (UE), agrupación supranacional a la que pertenecemos desde hace 35 años. El hecho de que pertenezcamos a la Unión determina ciertos comportamientos socioeconómicos nacionales, regionales y locales. Si en la UE, por ejemplo, se aprueba una directriz que afecte al movimiento de trabajadores, esto va a tener sus repercusiones en ciertos aspectos de nuestra vida cotidiana: los relacionados con el trato de la inmigración. Si por ejemplo, se prohíbe la incorporación de un aditivo determinado a la producción de ciertos alimentos procesados, asimismo esta decisión va a afectarnos. Si lo que se facilita es la entrada de algún bien agrícola procedente de un tercer país, ello también va a desencadenar consecuencias en los colectivos afectados.
Pero la UE no se encuentra aislada en el globo del mundo, sino que está imbricada en el panorama mundial, ámbito en el que discurren un sinfín de relaciones entre los ciudadanos, los gobiernos y las empresas de los diversos países. Si en el contexto mundial se acuerda una mayor libertad de transacción con mercancías y servicios, esa mayor apertura también va a afectar a nuestra corriente de relaciones exteriores, con las consiguientes consecuencias sobre la vida que nos rodea. Si tiene lugar una perturbación económica importante en un país con un peso grandísimo en la economía mundial, como es Estados Unidos, seguramente los efectos se van a dejar notar en muchos otros países con los que tiene relaciones económicas, provocando hasta incluso una crisis en los mismos.
En definitiva, todos estos aspectos van a determinar muchas de las situaciones y de los comportamientos que se observan a nuestro alrededor. Por eso es importante conocerlos, pues desde el plano de la educación para la comunidad lo que ocurra en el ámbito mundial va a marcar muchos de los comportamientos respecto a los que debemos ofrecer alguna respuesta, a través de la intervención socio-educativa.