Por Minghao Wu. Alumno del Máster.

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la pérdida progresiva de memoria y otras funciones cognitivas y su patogénesis involucra múltiples mecanismos, como la regulación molecular, el estrés oxidativo, la disfunción mitocondrial y la regulación de los metales. La patología neurofibrilar, la pérdida neuronal y la disfunción de los sistemas neuroanatómicos son características patológicas de esta enfermedad. Se ha encontrado que los metales, como el cobre, el hierro y el selenio, pueden influir en la progresión del deterioro cognitivo en personas mayores con Alzheimer.

En el experimento de Vaz FNC et al. de 2018, se evaluaron las concentraciones de cobre, hierro y selenio en pacientes mayores con Alzheimer y se compararon con un grupo de control de personas sanas. Se seleccionaron 32 pacientes con Alzheimer y 42 personas sanas. Se encontraron diferencias significativas en las concentraciones de cobre, hierro y selenio entre los grupos. El cobre y el hierro tuvieron valores más altos en el grupo de Alzheimer, lo que sugiere una mayor probabilidad e impacto de la enfermedad. Además, se observó que la progresión de la demencia conduce a un aumento de los niveles de cobre y hierro y a una disminución de los niveles de selenio.

Otro estudio realizado por Xu J et al. en 2018, evaluó siete metales esenciales y el selenio en pacientes con Alzheimer. Se seleccionaron 42 pacientes con Alzheimer y 42 personas sanas. Se encontró una correlación significativa entre los niveles de cobre y sodio en el plasma relacionados con el cobre.

Ambos estudios sugieren que las irregularidades de los metales en plasma pueden fomentar un diagnóstico preventivo antes de que se presenten síntomas en el paciente y que la medición de la correlación de los metales en el plasma puede proporcionar información sobre lo que ocurre en el cerebro en pacientes con Alzheimer. También se observó que el aumento de la concentración de metales acelera la producción de radicales libres que causan estrés oxidativo, lo que puede contribuir al deterioro cognitivo en pacientes con Alzheimer.

En conclusión, estos estudios sugieren que la evaluación de los niveles de metales en plasma puede ser útil como posibles biomarcadores en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Además, estos resultados pueden proporcionar información sobre la progresión de la enfermedad y ayudar en la búsqueda de tratamientos preventivos y terapéuticos para pacientes con Alzheimer.

 

BIBLIOGRAFIA

1.Vaz FNC, Fermino BL, Haskel MVL, Wouk J, de Freitas GBL, Fabbri R, Montagna E, Rocha JBT, Bonini JS. The Relationship Between Copper, Iron, and Selenium Levels and Alzheimer Disease. Biol Trace Elem Res. 2018 Feb;181(2):185-191. doi: 10.1007/s12011-017-1042-y. Epub 2017 May 13. PMID: 28500578.

2. Xu J, Church SJ, Patassini S, Begley P, Kellett KAB, Vardy ERLC, Unwin RD, Hooper NM, Cooper GJS. Plasma metals as potential biomarkers in dementia: a case-control study in patients with sporadic Alzheimer’s disease. Biometals. 2018 Apr;31(2):267-276. doi: 10.1007/s10534-018-0089-3. Epub 2018 Mar 7. PMID: 29516299; PMCID: PMC5978903.

3. Schrag M et al (2011) Effect of cerebral amyloid angiopathy on brain iron, copper, and zinc in Alzheimer’s disease. J Alzheimer’s Dis 24:137–149. https://doi.org/10.3233/ jad-2010-101503

4. Craddock TJ, Tuszynski JA, Chopra D, Casey N, Goldstein LE, Hameroff SR, Tanzi RE (2012) The zinc dyshomeostasis hypothesis of Alzheimer’s disease. PLoS ONE 7:e33552. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0033552

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.