Por Johana Carolina Contreras Pinilla. Alumna del Máster.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una de las principales causas de morbimortalidad a nivel mundial , afectando al 10% de la población mayor de 40 años , por tal motivo es de vital importancia identificar los factores de riesgo modificable para lograr genera un impacto positivo en el desarrollo y evolución de la patología, los alimentos que presentan características antioxidantes y antinflamatorias al ser consumidos de forma habitual se asocian con mejoría de la función pulmonar y menor deterioro de la función pulmonar.
El factor de riesgo predominante para el desarrollo del EPOC es el tabaquismo anterior o actual , exposición a combustibles de biomasa, riesgos laborales, exposición a humo durante el embarazo o primera infancia y susceptibilidad genética, la dieta se ha reconocido como un factor modificable en estos pacientes, los cambios dietarios en las últimas décadas han contribuido para el aumento de la prevalencia de las enfermedades crónicas por el menor consumo de frutas, verduras, cereales integrales y mayor consumo de alimentos ultraprocesados.
El estado nutricional anormal que presentan los pacientes con EPOC avanzado característico con disminución de masa muscular, disminución de peso, enfisema generar en la nutrición una gran oportunidad para la intervención. Es importante generar patrones dietéticos en los pacientes y no cambios solo por un grupo de alimentos, así se genera variedad y una alimentación que se puede sostener a lo largo del transcurso de la enfermedad. El estrés oxidativo y la inflamación en los pulmones son procesos característicos del EPOC, en estos pacientes se presenta aumento de los marcadores de daño oxidativo sistémico y de las vías respiratorias que se se correlacionaron con una función pulmonar disminuida. Valores altos de enzimas antioxidantes (catalasa, superóxido dismutasa, glutatión peroxidasa) y antioxidantes solubles se relacionan positivamente con la función pulmonar. Consumir frutas y verduras que cuentan con antioxidantes vitamínicos y no vitamínicos se asocia con nivele altos de FEV1, La vitamina E actúa en sinergia con la vitamina C para romper la cadena de la peroxidación lipídica y protege el pulmón del daño oxidativo.
La ingesta de polifenoles que es el antioxidante más abundante en la dieta, específicamente los polifenoles flavonoides se ha relacionado con efectos benéficos sobre la función respiratoria y síntomas clásicos del EPOC. En los cereales integrales se encuentran ácidos fenólicos, flavonoides, vitamina E, selenio y ácidos grasos esenciales los cuales pueden contribuir positivamente con las enfermedades respiratorias. El ácido α-linoleico y sus derivados de cadena larga ácido eicosapentaenoico son ácidos grasos poliinsaturados que son nutricionalmente esenciales y dependen principalmente del consumo de mariscos y pescados grasos. Estos ácidos grasos poliinsaturados presentan características antiinflamatorias que pueden generar beneficio para este tipo de enfermedad pulmonar.
Por parte de los alimentos nocivos para la función pulmonar se asocian el consumo de carnes curadas, carnes rojas; la cual presenta nitritos que son agregados durante el proceso de fabricación con uso antimicrobiano y conservante. Los nitritos generan especies reactivas de nitrógeno que pueden contribuir con los procesos inflamatorios generando daño en el ADN, inhibición de la respiración mitocondrial. Otro aspecto de las carnes es el alto contenido de ácidos grasos saturados que igualmente se relacionan con inflamación y deterioro de la función pulmonar.
La hiperglicemia característica de dietas con consumo de alimentos de alto índice glucémico desencadena respuesta inflamatoria relacionada con estrés oxidativo que se asocia a deterioro
de la función pulmonar, se debe evitar el consumo de bollería industrial, refrescos, cereales refinados y bebidas azucaradas.
Estos pacientes se benefician de un patrón de dieta mediterránea cargada de alimentos con grasas saludables, frutas y vegetales para preservar la función pulmonar y favorecer la evolución de la enfermedad. La eliminación del tabaco o fuente de exposición en relación con el EPOC es fundamental para obtener hábitos saludables que ayuden con los síntomas y disminución de episodios de exacerbación.
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