En febrero de 2023 el MEMOLab inició una de las intervenciones arqueológicas en la comarca de Guadix, en la que es una de sus fortificaciones islámicas más importantes. El castillo de la Caba de Aldeire es una de las fortificaciones más importantes del marquesado del Zenete. Este castillo del siglo XII se alza por encima del pueblo, fruto de un momento de tensión constante dentro del conflicto que se encuentra desarrollándose entre la Taifa de Granada y la Taifa de Almería.
El castillo de la Caba es un punto fundamental para comprender la historia del Aldeire y la historia general, del propio territorio del Zenete, ya que funciona como un punto de conexión entre la cara norte y Sierra Nevada y las Alpujarras a través del puerto de la Ragua. De esta manera, el castillo funcionaría como un puesto de guardia a la vez que como un lugar de guarnición para la propia gente de Aldeire y de sus posesiones más preciadas.
El objetivo de partida de esta intervención era conocer el estado de conservación de las estructuras del castillo, así como de documentar el acceso al mismo y comprender la morfología de las estructuras internas adosadas a la muralla. El equipo liderado por José María Martín Civantos ha realizado dos sondeos, uno en la parte interna del Castillo y otro en la parte de la supuesta entrada, o al menos la entrada histórica, a fin de la consecución de sus objetivos científicos.
Por una parte, el sondeo interior ha aportado una interesante información acerca de la confirmación interna de los espacios del interior del castillo. Se ha documentado como varios muros surgen de manera perpendicular a la línea de muralla (de más de 1 metro y medio de anchura), formando un potente espacio de hábitat y almacenamiento. Se ha destacado la presencia de lo que los arqueólogos han documentado como una serie de almacenes en los que han registrado una importante presencia de material cerámico, fundamentalmente de almacenaje.
El sondeo en la parte externa de la muralla ha permitido confirmar los procesos de re-fortificación que ya habían sido planteados en hipótesis previas acerca de la importancia del castillo y de las múltiples reformas que se aplican en el mismo. De la misma manera, se ha permitido constatar la existencia de una entrada al castillo en una zona no excavada gracias a la teledetección y al uso de fotografías aéreas antiguas.

El trabajo de campo ha venido acompañado de una serie de visitas guiadas por parte del personal de la excavación y un trabajo de arqueología comunitaria realizado junto con los habitantes del pueblo de Aldeire. Dicho trabajo ha consistido en la realización de talleres de cerámica obtenida directamente de la excavación y que los propios habitantes han podido limpiar, manipular y comprender cuestiones como su forma de fabricación o su estado de conservación. Finalmente, como parte de esta política de arqueología pública o arqueología comunitaria, se ha realizado una jornada de presentación de los resultados en la que los asistentes pudieron comprender la importancia histórica y arqueológica del castillo, interactuar con piezas ya limpias y consolidadas y comprender la importancia histórica de un bien de interés cultural de tal magnitud como es el castillo en torno al que habitan.
