La Unión Europea y algunos gobiernos nacionales están promoviendo intensivamente la «economía circular». Las estimaciones son que la implantación de la economía circular podría generar millones de euros de beneficios en la Unión Europea y, a la vez, reducir la basura que va a vertederos hasta sólo un 10% del total antes del 2030. La idea base de la «economía circular» es relativamente simple y contrasta con la denominada «economía lineal», que es la base de la economía tradicional. Sin embargo, la realidad muestra que la mayor parte de las cosas a las que se les llama economía circular, en realidad no son tales. Al mismo tiempo, la verdadera economía circular se mantiene marginal. Este artículo destaca algunas claves de lo que es economía circular y de lo que no es economía circular (aunque se le parezca …).
La economía lineal usa «inputs» -incluyendo por ejemplo materias primas y energía- con los que se desarrolla un «proceso» de transformación y genera «outputs» -que incluyen tanto productos y servicios como basuras y emisiones contaminantes que se desechan-. Esos desechos han absorbido materias primas y energía que se desperdician, pero además necesitan de una eliminación que vuelve a necesitar más recursos y genera contaminación adicional. La economía circular se basa en buscar conseguir procesos lo más cerrados posibles, donde nada se desecha, sino que todo posible excedente de un proceso se convierte en inputs de otro proceso.
Es fácil encontrar informes de empresas, artículos y páginas web que prometen ejemplos de empresas haciendo economía circular. En la mayoría de los casos se trata de iniciativas interesantes, pero demasiado limitadas para ser denominadas economía circular. Por ejemplo, la iniciativa de Levis para aceptar cualquier ropa que sus clientes quieran desechar y el compromiso de convertirla en aislantes para construcción. La empresa Gerrard Street que ha fabricado auriculares desmontables para facilitar la reparación y actualización de sus partes sin necesidad de deshacerse de todo el producto por mal funcionamiento de una parte o nuevo diseño. La venta por Tata y por BMW de automóviles de segunda mano o piezas usadas de otros vehículos respectivamente con el mismo nivel de garantía como si fuesen nuevos.
Los ejemplos citados se basan en alguno de los principios tradicionales de la gestión medioambiental: Reducir consumos, Reutilizar y Reciclar (que, por ese orden de prioridad, son las denominadas «tres Rs de la gestión medioambiental»). Estos principios están también en la base de la Economía Circular, pero considerados aisladamente no deberían confundirse con ejemplos ideales de economía circular. Algunos han incluso preferido usar otro nombre para este tipo de iniciativas: «downcycling» (que se caracterizaría por usar restos de un producto para generar otros de menor valor añadido). En general, la economía circular va más allá de la práctica relativamente simple de reciclar.
La verdadera Economía Circular necesitaría establecer canales de colaboración entre distintas empresas para conseguir ciclos más efectivos. Las estrategias de simbiosis industrial son por tanto la base de la verdadera economía circular. La Unión Europea ha definido las estrategias de simbiosis industrial como acuerdos entre empresas para que los desechos de una compañía o sectors en forma de energía, agua, calor, frio, transporte, o materiales, entre otros, se conviertan en inputs de otras empresas o sectores. El ejemplo más conocido de estrategia industrial es el del parque industrial de Kalundborg (Dinamarca). El Parque se construyó sin una finalidad «simbiótica», pero una asociación de las principales empresas existentes en el mismo, con colaboración y supervisión del gobierno regional, estableció las bases de una colaboración efectiva entre empresas vecinas.
Teóricamente podrían existir muchos tipos distintos de simbiosis industrial, aunque en la práctica no resulte fácil encontrar muchos ejemplos. El potencial de la simbiosis industrial podría ser muy grande entre empresas relacionadas en la cadena de valor (ej. empresas agrícolas y de alimentación), entre empresas que no necesariamente sean vecinas (ej. fabricantes y consumidores de semillas), o entre empresas de la misma industria (ej. empresas de generación energética). Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los ejemplos en funcionamiento suelen ser de colaboración entre empresas ubicadas en un espacio cercano y de distintas industrias (parecidas a la iniciativa pionera de Kalundborg). Por ejemplo, el Rizhao Economic and Technology Development Area (REDA) en China o el Norrkoping Industrial Symbiosis Network en Suecia.
Si conoces ejemplos interesantes de «economía circular de verdad» (o incluso de cosas que se le parezcan), déjalos en los comentarios o contáctanos directamente. Estaremos encantados de conocerlos 😃 . Como agradecimiento a tu interés te dejamos aquí un enlace un vídeo en el que cuentan en qué consiste la economía circular con imágenes animadas. Está elaborado por la Ellen MacArthur Foundation, una de las organizaciones más activas en la publicación y difusión de material relacionada con las ideas de la economía circular.
Matemáticas dice
Por fin, las empresas lograron que prefiramos volver a comprar el mismo producto antes que arreglarlo. Creo que una solución a este problema podría ser un impuesto a los productos nuevos, tanto para las empresas como para los consumidores, de forma que sea más rentable arreglar que reemplazar. Cuando las reparaciones se vuelvan un negocio más rentable, las empresas querrán ofrecer este servicio.
También, extender la garantía obligatoria de los productos podría ayudar en este sentido.
Adriana Carrillo Miranda dice
En una industria tan contaminante como la de la moda, y con el creciente número de empresas de fast fashion, la empresa Colombiana Lish Cloting ha venido implementando la técnica de patronaje Zero Waste y upcycling, que si bien, pueden ser un inicio de economía circular.
Pedro dice
Muchas gracias Adriana. He encontrado la web de la empresa y tiene unos planteamientos muy interesantes. https://www.lishclothing.com/disclosure. ¿A qué te refieres en este caso cuando dices que usan la técnica del «upcycling»?
Adriana Carrillo dice
Qué bueno que lo vieron, En cuanto al upcycling se refiere en la moda, a reutilizar prendas nuevas, o viejas, con el fin de darle nueva vida, en este orden, en Lish, implementaron la re circulación de las prendas sin usar rebajas, reconstruyendo los diseños menos vendidos, y dándoles un nuevo aire para promover la venta, transformando los diseños, en prendas aún más exclusivas, haciendo RE uso de esos materiales, hilos, telas, evitando la eliminación a través de la basura.