Primera Semana
Llegué a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, hace una semana y quiero compartir mi experiencia con ustedes para que todos aquellos que quieran solicitar el voluntariado puedan vivir de manera más cercana la experiencia conmigo.
En primer lugar, los primeros días fueron muy intensos. Conocí a todo el equipo del voluntariado y mi tutor se encargó de explicarme las cosas principales para que pudiera integrarme fácilmente. La diferencia horaria entre Bolivia y España es de 6 horas, por lo que me sentí bastante cansada y necesité recuperarme unos días.
Sin embargo, muy rápidamente tuve que comenzar el voluntariado, lo que supuso tener que lidiar con el cansancio acumulado del viaje. No obstante, la ilusión y las ganas de empezar esta nueva experiencia conocer a todos los niños con los que iba a trabajar en los dos centros educativos que me habían sido asignados superó la fatiga.
El primer día estuve en un instituto como profesora de inglés por la mañana y por la tarde en un colegio de primaria como profesora de matemáticas y de Lengua. Los profesores y alumnos de los centros educativos me acogieron muy bien y me adapté muy rápido.
Mi horario laboral es de 8 a 11:30 y de 14:00 a 17:30 de Lunes a Jueves ya que el viernes es mi día de limpieza en la casa donde vivo. Cada día le toca a un voluntario diferente y como son muchas las tareas que hay que hacer, no acudimos a los centro educativos ese día.
En los centros educativos se han realizado muchas fiestas estos últimos días y los niños han estado jugando al fútbol, escuchando música, comiendo, incluso hemos hecho una jornada deportiva de atletismo con todas sus modalidades. Aquí se celebran los aniversarios de las escuelas y de la ciudad misma prácticamente al mismo tiempo.
Mi experiencia a mitad del voluntariado en Bolivia
En el primer blog compartí algunas anécdotas que viví nada más llegar a Bolivia.
En esta ocasión, me gustaría contar pequeñas experiencias desde otra perspectiva. Ya llevo
más de tres semanas aquí y he tenido tiempo para observar, reflexionar y analizar distintos
aspectos de mi día a día.
La vida en Bolivia es muy diferente a la de España. Como todo, tiene elementos positivos y
otros que no lo son tanto.
Quisiera comenzar hablando sobre la calidad de vida. Bolivia es un país con altos niveles de
pobreza, y muchas personas luchan diariamente por conseguir lo básico: alimentarse y
alimentar a sus familias.
En España nuestras preocupaciones suelen ser muy distintas. A menudo pensamos que ciertos
problemas son de vital importancia, pero al vivir de cerca realidades como esta, tu forma de
ver el mundo cambia. Empiezas a relativizar muchas cosas. De pronto, tener comida, un
techo, agua caliente o simplemente agua potable, se vuelve un auténtico privilegio. Al vivir
rodeados de comodidades que damos por sentadas, muchas veces dejamos de valorar lo que
realmente tenemos.
Una de las cosas que más me ha impactado es la hospitalidad de la gente. Es curioso ver
cómo, a menudo, quienes menos tienen son quienes más dan. He conocido personas
maravillosas, con un corazón enorme, siempre dispuestas a ayudar.
En cuanto a mis prácticas, estoy colaborando en dos colegios. Por la mañana imparto clases
de inglés en secundaria, y por la tarde doy apoyo en matemáticas y lengua castellana.
La experiencia está siendo muy enriquecedora y totalmente distinta a la que viví durante mis
prácticas en centros educativos en España. Aquí, las aulas no disponen de internet y muchos
profesores continúan utilizando métodos de enseñanza bastante tradicionales. En este
contexto, los voluntarios podemos aportar ideas nuevas, dinámicas y creativas, que ayudan a
los niños no solo a aprender, sino también a disfrutar del proceso.
Les dejo algunas imágenes de esta experiencia tan especial:

Blog final
Ya he terminado mi estancia aquí en Bolivia y creo que como cierre de esta experiencia, es buena idea compartir mis aprendizajes y todo lo que me ha podido aportar esta increíble experiencia en este país.
En resumidas cuentas, podría destacar estos aspectos:
-La riqueza no significa felicidad. Ser feliz es una decisión propia que muchas veces no depende tanto de lo que nos rodea a diferencia de lo que solemos pensar.
-La comunicación es imprescindible entre dos o más personas para poder evolucionar y trabajar de manera equilibrada.
-Cuando ofreces tu tiempo y tu energía para los demás, la vida te regala el doble en gratitud y plenitud.
-Dar muchas veces es recibir, porque aprendes mucho de los momentos compartidos con los demás, aún más si se trata de un país y una cultura diferente.
Si tienes ganas de lanzarte a participar en algún plan de cooperación internacional, te animo a que lo hagas. Siempre saldrás ganando en nuevas experiencias y momentos compartidos.
¡Gracias Bolivia!









