En todo problema de fuerzas centrales, explotando la regla de la cadena, de la ecuación del movimiento se saca la relación dr/dt=f(r) y de ésta, usando la segunda contante del movimiento (momento angular), se llega integrando a la ec. de la órbita/trayectoria θ=θ(r), sin usar el tiempo. Como en un problema de fuerzas centrales se conserva también la energía mecánica, el tiempo es irrelevante (tiempo homogéneo). No importa el antes y después, sino el aquí y allá. Esto mismo ocurre en los problemas resueltos por energía, donde se puede acceder a la trayectoria, pero no al tiempo de trazado de la trayectoria.
Momento angular, entendido como una transformación de la velocidad angular
El momento lineal se puede considerar como una transformación (cambio de módulo) de la velocidad de un móvil con idea de «pesar» su estado del movimiento con su inercia traslacional, de ahí que se conozca también como «cantidad de movimiento».
Siguiendo la misma lógica, el momento angular es el (pseudo)vector velocidad angular transformado (proyectado sobre unas direcciones determinadas y dilatado/contraído) según la inercia rotacional. Esta transformación se aplica con un tensor llamado tensor de inercia que captura la resistencia del cuerpo a cambiar su estado de movimiento rotacional según los ejes de coordenadas. Salvo en el caso en el que los ejes coincidan con los ejes principales de inercia, el momento angular no tiene la misma dirección que la velocidad angular.
En sentido estricto, el momento lineal también se podría entender como la multiplicación de un tensor de inercia traslacional en un espacio isótropo.